La Asociación de Agentes Consignatarios de Buques de Barcelona, conmemoró el centenario de la entidad en un evento que congregó a más de 200 personas en el Museo Marítimo de Barcelona.
La celebración contó con la participación del secretario general del Departamento de Vicepresidencia y de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat de Catalunya, Ricard Font; del subdirector general de normativa marítima y cooperación internacional de la Dirección General de la Marina Mercante, Julio Carlos Fuentes Gómez; y del presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, entre otros representantes institucionales.
Inició los parlamentos el presidente de la Asociación de Consignatarios de Barcelona, Jordi Trius, para destacar que, tras esperar dos años “por fin, podemos celebrar el centenario de nuestra Asociación y lo hacemos en un edificio del gótico civil tan emblemático para nuestro sector como es el Museo Marítimo situado en los antiguos astilleros reales de la ciudad, que fueron los más grandes del Mediterráneo”.
Continuó refiriéndose a la actividad de los consignatarios resaltando que “somos los representantes del brazo marítimo de un puerto” porque “atendemos a los buques y a las necesidades de sus tripulaciones y de su pasaje”, además de “coordinar los múltiples servicios que comporta una escala, que pueden llegar a ser hasta 150 tareas distintas”. Añadió que, en muchos casos, “somos quienes controlamos y damos servicio de continuidad logística a las mercancías cargadas y descargadas en los puertos”, motivo por el cual “somos una parte relevante de la cadena de transporte”.
El trabajo de los consignatarios también es conseguir “que el buque esté el menor tiempo posible en el puerto porque generan valor cuando navegan y transportan mercancía y no cuando están atracados”; por ello, “una de nuestra principal misión es que su paso por el puerto sea lo más eficiente y rápida posible”.
En este sentido, Jordi Trius puso énfasis en que “somos una profesión antigua, a pesar de no siempre estar bien reconocida o comprendida” porque “aún luchamos por una titulación y un registro oficial efectivo como existe en otros países cercanos y en otras actividades del sector logístico”. Añadió que desde las asociaciones de consignatarios y desde la nacional ASECOB “creemos que no es bueno que los consignatarios de buques no dispongamos de unas capacitaciones reguladas que acrediten y garanticen un cierto nivel de conocimiento, experiencia y capacidad de servicio”.
Seguidamente, se refirió a los “innumerables cambios” que se han producido en el sector del transporte marítimo: globalización del comercio internacional, creciente especialización y sofisticación de los buques, la carrera por incrementar capacidades y aprovechar las economías de escala o las concentraciones empresariales horizontales y verticales.
Asimismo, mencionó otros nuevos factores que también conducen a grandes cambios y transformaciones profundas: la sostenibilidad y la reducción de emisiones, la digitalización y automatización de procesos, el cambio de hábitos de consumo, la igualdad de género y la conciliación familiar, la Responsabilidad Social Corporativa o los conflictos armados y comerciales y las que proliferan en el mundo.
En palabras del presidente de la Asociación, “los consignatarios tenemos el reto de afrontar todos estos cambios e históricamente hemos demostrado una gran capacidad de resiliencia y flexibilidad; nuestro variado colectivo empresarial y asociativo es una buena muestra de ello”. Y aunque algunas agencias estén especializadas, otras sean más generalistas, unas sean empresas independientes y otras estén integradas dentro de la estructura de un armador, “todos ejercemos de consignatarios de buques en un puerto altamente diversificado como Barcelona que permite a todas estas empresas desarrollar su trabajo y añadir valor”.
Por esta razón, desde la Asociación “intentamos apoyar a todas las agencias consignatarias y defender nuestros intereses comunes a través de grupos de trabajo y de la participación en múltiples foros”. Al mismo tiempo, “procuramos colaborar al máximo con todas las autoridades y con otras asociaciones y colectivos del sector para hacer de Barcelona un puerto más fuerte, eficiente y competitivo”.
Jordi Trius finalizó poniendo énfasis en que “nuestro principio de servir a los intereses de los armadores sigue intacto como el primer día que se constituyó la asociación, así como nuestro compromiso de contribuir a hacer de Barcelona un puerto más moderno y sostenible”. Por esta razón, y para dar a conocer nuestra profesión e incorporar un nuevo talento “hemos desarrollado una formación especializada”. Actualmente la Asociación ofrece cursos on-line en áreas como la línea regular, el transporte ro/ro y el sector tramp. Se trata de cursos en castellano y en inglés que han sido homologados por la federación internacional FONASBA y por los que ya han pasado más de 700 alumnos de 15 nacionalidades distintas.
A continuación, intervino Julio Carlos Fuentes Gómez, subdirector general de normativa marítima y cooperación internacional de la Dirección General de la Marina Mercante, para resaltar que “cumplir cien años no es sencillo, pero si se consigue es porque, sin duda, hay muchos valores detrás, mucha dedicación y profesionalidad y, además ganas de resolver problemas y ayudar a todos los que estamos relacionados con este mundo de la navegación y los puertos”. También hizo referencia al protagonismo que han tenido los consignatarios a lo largo de la historia, porque “han desarrollado una actividad que, junto a las Administraciones, ha sido imprescindible para llegar al punto en el que hoy nos encontramos”; los consignatarios “sois un elemento fundamental en nuestro trabajo diario”, sentenció.
Seguidamente fue Ricard Font quien tomó la palabra para hacer una paralelismo de lo que ocurre actualmente con lo que sucedía hace cien años, “se estaba dejando atrás la pandemia de la gripe española, Europa salía de una guerra mundial y se sabía que empezaba una crisis económica importante”. Pero, ya en aquella época “los consignatarios supisteis avanzaros en lo que supone el asociacionismo y en encontrar soluciones en momentos complicados”. Cien años después, “estamos saliendo de una pandemia y, por ello, es muy importante que compartamos que hemos sido capaces de hacerlo con solvencia y resistencia”. Hoy podemos decir que “hemos salvado gran parte de las empresas, de las familias y de los negocios”.
Ricard Font también quiso resaltar que durante la pandemia “hemos conseguido que las cadenas logísticas no parasen y esto lo hemos logrado entre todos, pero vosotros habéis sido los protagonistas de este esfuerzo colectivo”. Añadió que ahora “afrontamos una nueva crisis económica, pero si la afrontamos con la misma confianza, también la superaremos entre todos y gracias a todos”.
Los consignatarios “sois un ejemplo de que tenemos que aprender del pasado”, enfatizó Ricard Font y añadió que, además de ello, “debemos saber actuar en el presente y pensar en el futuro que, seguro, será brillante”.
El secretario general también resaltó que “hacemos las cosas bien hechas y, entre todos, somos capaces de mostrarnos al mundo como una comunidad, una ciudad y como un puerto competitivo, amable y con capacidad de hacer cosas”.
Terminó recalcando que la comunidad portuaria de Barcelona, encabezada por las asociaciones de consignatarios, transitarios, empresas estibadoras y agentes de aduanas, “ha demostrado siempre tener una consciencia muy clara de lo que es el puerto y que la colaboración y la cooperación es una máxima para poder hacer cosas importantes y, además, lo habéis hecho con un grado de honestidad que os honora a todos”. Celebrar cien años “es un logro que nos tiene que hacer sentir que estamos preparados y que tenemos un futuro por ganar”.
La última intervención fue la de Damià Calvet, presidente del Port de Barcelona, que empezó destacando que el tráfico mundial de contenedores “es de unos 160 millones de TEU al año, que representan aproximadamente el 75% del comercio mundial”. Si a esta cifra “le sumamos los graneles líquidos y los sólidos, los vehículos, los cruceros y los ferris, podemos decir que todo se consigna”. Por lo tanto, el tráfico marítimo es la base de la economía y sin barcos, que requieren ser consignados en un puerto, no hay actividad marítima”.
Los consignatarios de Barcelona “celebráis más de cien años de actividad” pero también “tenéis una serie de carencias estructurales que, como presidente del Port de Barcelona, quiero resaltar”. Por un lado, “necesitáis que vuestra actividad tenga una titulación y una capacitación formal de la profesión” y, por otro lado, “necesitáis que se establezca un registro de consignatarios para que todo esté más ordenado”. En estas reivindicaciones “tendréis al Port de Barcelona a vuestro lado”.
Damià Calvet añadió que “mientras no llegan estos mejores instrumentos, la mejora en el buen ejercicio de la actividad de la consignación de buques es pertenecer a la Asociación de Consignatarios porque es garantía de profesionalidad y de éxito en esta actividad que se lleva a cabo en el puerto de Barcelona”.
El compromiso de los cosignatarios en “hacer grande a la comunidad portuaria a través de la Asociación hace que os reconozcamos y que os deseemos una larga trayectoria al frente de la economía y la ocupación del país”.
Al final de la velada se hicieron los reconocimientos a aquellas personas que, desde la creación de la asociación, ahora hace 102 años, han hecho posible, con su dedicación y esfuerzo, su permanencia en el tiempo.