El tráfico portuario total general en el Puerto de la Bahía de Cádiz acumula un incremento del 20,07% en el primer cuatrimestre del año 2022, con 1,85 millones de toneladas movidas, siendo los graneles líquidos y sólidos los que mayor crecimiento registran, superior al 50% frente al mismo periodo de 2021.
Según la forma de presentación de la mercancía, destaca en el mes de abril el buen comportamiento de graneles líquidos, que crecen un 154% en la estadística mensual y un 50,50% en la comparativa con el primer cuatrimestre del año pasado. En total, este tráfico anota 501.184 toneladas, donde más de 393.000 corresponden a productos bituminosos.
Los graneles sólidos, asimismo, apuntan un crecimiento del 52,53% respecto a abril del ejercicio pasado y suman 521.657 toneladas donde, 226.012 son cereales y harinas, que crecen un 135%.
La mercancía general, por su parte, desciende un 5% frente a los primeros cuatro meses de 2021, con 792.286 toneladas, de las que el grupo más voluminoso corresponde a frutas, hortalizas y legumbres, seguido de otros productos alimenticios.
El avituallamiento, por otro lado, aumenta un 56,25% en los cuatro primeros meses del ejercicio, con 42.657 toneladas; mientras la pesca desciende acumula hasta abril una pérdida del 11% aunque en el mes se recupera un 2% frente a marzo. Las 3.436 toneladas contabilizadas alcanzaron un valor de subasta de 13,07 millones de euros, un 0,43% más que en abril de 2021.
Respecto a la forma de transporte de la mercancía, el tráfico rodado aumenta un 5,12% y suma 255.437 toneladas, mientras el contenedor (lolo) desciende un 2% en Teus (71.712) y en unidades (39.209) y un 8% en toneladas, con 564.692 acumuladas hasta abril.
Finalmente, el tráfico de cruceros ha sumado 70 escalas, 43 solo en el mes de abril, y 61.905 pasajeros, 29.640 de ellos en abril.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz valora muy positivamente el comportamiento de los tráficos en el primer cuatrimestre porque afianza la tendencia al alza de los últimos meses y, al mismo tiempo, supone un indicativo de que cuando el plan de desarrollo de infraestructuras portuarias y logísticas esté finalizado, el Puerto se consolidará también como una locomotora de desarrollo económico y social, además de una instalación portuaria de referencia.