Endesa ha celebrado, en los últimos días, su Junta General de Accionistas, con un quórum de asistencia del 84,9% del capital y ha servido para que el consejero delegado, José Bogas analizase la compleja situación que atraviesa el sector derivado de las tensiones geopolíticas por la guerra en Ucrania, así como del contagio de esas tensiones a los mercados de materias primas energéticas a escala mundial. Y, como derivada última de todo ello, también las medidas que los Gobiernos español y portugués prevén introducir para paliar la fuerte alza de los precios del gas basándose en el reconocimiento europeo de la excepcionalidad energética de la Península Ibérica.
El primer directivo de la compañía ha repasado los principales hitos financieros y de negocio logrados por Endesa a lo largo del pasado ejercicio, obteniendo un beneficio bruto (ebitda) de 4.278 millones, un 6% más que en 2020 en términos comparables, un resultado ordinario de 1.902 millones y un reparto de un dividendo de 1,44 euros por acción con cargo a los resultados de 2021, por encima de las expectativas.
Endesa cerró 2021 con 5,9 millones de clientes y ya se han adherido el 30% de los nuevos clientes en este 2022.
La compañía ha logrado que el 75% de la inversión bruta del ejercicio, creciese un 33%, hasta 2.200 millones respecto a 2020, alineándose con la nueva taxonomía verde de la Unión Europea si se deja fuera la inversión en las tecnologías de gas y nuclear.
La potencia de fuentes renovables creció el 8%, hasta 8.400MW y se obtuvo la licencia de cierre de la central de carbón de Litoral, cuyo desmantelamiento seguirá criterios de Economía Circular y de Creación de Valor Compartido con el entorno, mientras que apenas el 1% de los ingresos proceden ya de la actividad de carbón y la última planta operativa, As Pontes, se prevé que obtenga la licencia de cierre a lo largo de este año.
La cartera bruta de proyectos renovables asciende a 77.000 MW para cumplir con las metas a 2024 y nuestra Visión 2030 y los puntos de recarga para vehículos eléctricos han crecido hasta 9.500, un 34% más que a cierre de 2020, con un compromiso con la sostenibilidad que ha sido reconocido por numerosos índices internacionales como MSCI, ESG Leaders y Dow Jones, tanto a escala global como europea. Un 52% del capital flotante ya está compuesto por accionistas ESG.