Puertos del Estado congregará en el stand de «Ports of Spain», de 418 m2, la oferta española en la Seatrade Cruise Global que se celebrará en la ciudad estadounidense de Miami entre los días 25 y 28 de abril. Estarán presentes las Autoridades Portuarias de La Coruña, Alicante, Almería, Bahía de Algeciras, Bahía de Cádiz, Baleares, Barcelona, Bilbao, Cartagena, Ceuta, Ferrol, Huelva, Málaga, Melilla, Motril, Santander, Sevilla, Tarragona, Valencia y Vigo. Además, también estarán presentes las Autoridades Portuarias de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife en el stand de Cruises Atlantic Island, y un numeroso grupo de instituciones locales y empresas de servicios.
El turismo de cruceros continua siendo una de las principales apuestas de los puertos españoles, una vez concluida la fase más crítica de la pandemia que durante dos años ha asolado al mundo. Así lo demuestran los más de 810.340 cruceristas que han pasado por alguno de los 46 puertos de interés general del Estado. A pesar de haberse incrementado un 643% respecto a los datos de 2021, la cifra de cruceristas de 2022 es un 65% inferior a los datos de 2019, año en el que se contabilizaron 1,8 millones de pasajeros.
El momento álgido del tráfico de cruceros por los puertos españoles se produjo en 2019, año en el que más de 10,6 millones de cruceristas y 4.236 buques de crucero pasaron por las instalaciones de algunas de las 28 Autoridades Españolas. Con crecimientos próximos al 5% anual, el tráfico de cruceros y cruceristas ha pasado de los 4 millones de pasajeros en 2005, a los 7,2 millones en 2010, los 8,6 millones en 2015, hasta alcanzar su máximo histórico en 2019.
El año 2020 comenzó con relativa normalidad, con cifras muy similares durante los dos primeros meses (1,3 millones de pasajeros), pero las restricciones al movimiento de pasajeros impuestas en el mes de marzo hicieron que se produjera un desplome que se arrastró hasta finales de año.
El año 2021 comenzó con el mismo signo negativo, incrementándose la caída del tráfico de pasajeros que llegó a descender hasta el 95%. No sería hasta el segundo semestre del año, momento en que se fueros retirando las restricciones al pasaje, cuando comenzaron a reactivarse las llegadas de cruceros, consiguiendo cerrar el ejercicio con 843 mil pasajeros y 2.100 buques que recalaron al menos una vez en el 90% de las Autoridades Portuarias.
Los años de pandemia han servido para que el sector pusiera en práctica nuevas formas de gestión, centrándose en la seguridad y en la innovación para que el retorno se produjera con las máximas garantías. Así, se extremaron las medidas higiénicas en terminales y buques, y se retomaron las escalas limitadas al archipiélago canario, con ocupaciones de menos de la mitad del aforo, y visitas controladas mediante grupos burbuja para minimizar el riesgo de contagio.
La inversión pública en instalaciones y equipamientos programados para terminales de pasajeros asciende a 343,2 millones de euros en el periodo 2021-2025, destacando las de Baleares (173 millones), Bahía de Algeciras (42 millones), Las Palmas (24 millones), Ceuta (22,7), València (19,4), Melilla (13,8) o Tarragona (11,5). Sumadas a las de 2019 y 2020, de 101,8 millones, las inversiones en el conjunto del sistema portuario alcanzarán los 445 millones de euros.
2022, el año de la recuperación del sector
Las compañías de cruceros prevén desplegar a lo largo de 2022 en España una capacidad que podría alcanzar niveles casi semejantes a los de antes de la pandemia, según datos de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA).
A nivel mundial, se espera que cerca del 100% de la flota de CLIA estén en servicio este mes de agosto, siendo 2022 “un año vital de cara a la recuperación del volumen de pasajeros previo a la pandemia”, que fue de más de 29 millones, en 2023.
En cuanto a los datos de España previos al covid, en 2019 más de 550.000 españoles escogieron un crucero como opción vacacional, cifra que posiciona a España como el cuarto mercado emisor de Europa. La industria de cruceros en España generó entonces más de 50.000 puestos de trabajo y su facturación ascendió a casi 6.000 millones de euros.