La Terminal Portuaria Esclusa de Sevilla ha sido escenario de una importante y compleja operativa de carga, al ser objeto de la estiba de tres monopilotes de 36 metros de largo y 187 toneladas de peso cada uno y un barril de 6 metros de alto y 89 toneladas, construidos en el polígono de Astilleros con destino a un parque eólico marino.
El embarque fue posible gracias a dos grúas (A-1 y A-2), con 100 toneladas de izado cada una, y la plataforma autopropulsada Kirow, de 300 toneladas de capacidad de traslado, sumado a una perfecta sintonía entre los diferentes agentes logísticos involucrados.
El equipo de operarios de muelle de la empresa y estibadores de Sestise han logrado llevar a cabo la complicada operativa en tiempo récord, 16 horas, a pesar de las fuertes rachas de viento, superiores a los 50 kilómetros por hora.
Las monopilotes son grandes tubos de acero que sirven como cimentación para las torres eólicas marinas.
En Sevitrade se llevan a cabo operaciones con dichas estructuras desde 2012, fruto de la colaboración con las empresas siderometalúrgicas del polígono de Astilleros de Sevilla. Una vez la carga estuvo estibada y trincada, el buque «Peak Bremen» de 89 metros de eslora por 14 de manga de la naviera Peak Group, puso rumbo al puerto de holandés de Vlissingen.