El decano Colegio de Economistas de Catalunya, Carles Puig de Travy, su gerente, Maurici Olivé, y el presidente de la sede de Tarragona del Colegio, Miquel Àngel Fuster, han visitado el Puerto de Tarragona. El encuentro con el presidente del Puerto de Tarragona, Josep M Cruset, y responsables de la Autoridad Portuaria se ha centrado en la presentación de los proyectos estratégicos del Puerto así como el análisis de los últimos datos de crecimiento de tráficos y la situación actual del conflicto en Ucrania.
La visita ha comenzado con una reunión entre ambos organismos que ha servido para explicar la ejecución de las inversiones que el Puerto está desarrollando bajo el lema “Horitzó 2023” con el objetivo de crecer, aumentar tráficos e incrementar su competitividad.
Josep Maria Cruset ha explicado que la entrada en funcionamiento del Corredor del Mediterráneo convertirá al Puerto en el punto más al sur de la Península Ibérica con conexión con Europa en ancho de vía internacional. Casi al mismo tiempo, la puesta en marcha del túnel de L’Illa de la A-27 mejorará la conexión terrestre, en tiempo y eficiencia, con el hinterland del puerto.
La APT trabaja en las obras de tres grandes infraestructuras que generarán un crecimiento de los tráficos portuarios, especialmente de mercancía general, y contribuirá a la recuperación económica de la provincia de Tarragona.
Entre las infraestructuras que está desarrollando el Puerto de Tarragona se encuentra la Zona de Actividades Logísticas, con una inversión de más de 30 millones de euros en los próximos años, para urbanizar un espacio portuario de cerca de un millón de metros cuadrados preparado para albergar inversiones privadas para la implementación de actividades logísticas con alto valor añadido.
Paralelamente, el Puerto de Tarragona está realizando una inversión de 15 millones de euros para la construcción de una nueva terminal intermodal en Guadalajara-Marchamalo, a tan sólo 60 km de Madrid, y directamente conectada con la terminal intermodal del puerto: La Boella . La concesión de esta terminal supondrá una inversión privada de más de 20 millones de euros (más 5 millones de inversión pública) para la ampliación, modernización y explotación de esta infraestructura, lo que contribuirá al crecimiento del tráfico de mercancía general y al transporte por ferrocarril.