El Centro de Promoción del Transporte de Mercancías por Ferrocarril (CPTMF), que reúne a organizaciones y empresas del sector del transporte de mercancía por ferrocarril, se ha sumado al sector del transporte por carretera para pedir al Gobierno soluciones ante el incremento del precio de la electricidad.
Las empresas del transporte ferroviario de mercancías aseguran estar viendo cómo la partida del coste energético no para de crecer y reduce el margen de la rentabilidad en la prestación del servicio a sus clientes. El precio de la energía ha desencadenado un aumento del 80% de la factura que Adif, el administrador de las vías, cobra a los operadores por el suministro de la energía eléctrica que mueve a los trenes.
El CPTMF ya solicitó el pasado mes de febrero mantener una reunión con la titular del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, pero todavía está esperando alguna contestación de la ministra a su solicitud. Mientras la organización espera una respuesta de la ministra a su solicitud, explican que la situación generada «está afectando seriamente a todas sus empresas asociadas, temiéndose que puedan producirse interrupciones en su actividad si desde el ministerio no se arbitran medidas que puedan paliar los efectos de los precios de la energía eléctrica para el transporte de mercancías por ferrocarril.
Las compañías privadas aseguran que ahora mismo les sale más rentable remolcar un tren con una locomotora diésel que con una de tracción eléctrica. Al contrario de que ocurría históricamente y pese al incremento de los combustibles, podría ser entre un 10% y un 15% más económico a pesar de ser mucho más contaminante.