El proyecto “Living Ports” del Puerto de Vigo ha resultado finalista de los Premios Mundiales a la Sostenibilidad 2022 que organiza la Asociación Internacional de Puertos (IAPH). La categoría en la que compite en esta ocasión es la de “Infraestructuras” y ha sido seleccionado tras su evaluación positiva por parte de un jurado de expertos. Los competidores a los que tendrá que enfrentarse son puertos de la categoría de Rotterdam o Vancouver, los otros dos finalistas.
El proyecto del Puerto de Vigo seleccionado para estos “Óscar del Medio Ambiente” (“Living Ports”) tiene como objetivo la reducción de la huella de carbono y está financiado por la Comisión Europea. Está diseñado para catalizar un cambio fundamental en las operaciones de la industria de infraestructura costera y marina, al alejarse de una construcción obsoleta “gris” hacia otra inclusiva con la naturaleza y con beneficios colaterales estructurales, ambientales y socioeconómicos.
El consorcio que lleva a cabo este proyecto está formado por cuatro socios de tres países, entre los que se encuentra el Puerto de Vigo y el astillero vigués de Cardama.
Las actuaciones que se realizan en Vigo van encaminadas a compatibilizar las actividades portuarias industriales con el adecuado estado ecológico de la zona intermareal. El presupuesto total del proyecto asciende a 3,1 millones de euros, de los que la UE financia 2.484.293.
En el Puerto de Vigo se realizarán concretamente dos actuaciones. Una de ellas tendrá lugar en la dársena de A Laxe, donde se instalará un observatorio submarino diseñado por el astillero Cardama. Este visor servirá para observar la flora y la fauna existentes en el Puerto de Vigo, que colonizarán las estructuras instaladas, y contará con 310m2, cinco estructuras ancladas a la pared del muelle que está diseñando actualmente la empresa israelí ECOncrete, y se completará con cuatro pantalanes flotantes y dos pasarelas de acceso.
Se trata de una herramienta de observación y monitorización única con objetivos recreacionales, divulgativos, educacionales y también de concienciación ciudadana. El diseño se realizará a medida para optimizar la visibilidad del ecosistema y su relación con las infraestructuras portuarias.
La otra actuación que plantea el proyecto seleccionado para los “Óscar del Medio Ambiente” tendrá lugar en la escollera de la terminal de coches de Bouzas. En este espacio se instalarán un centenar de piezas de hormigón diseñadas con principios ecológicos-biológicos.