El Gobierno ha ofrecido a los transportistas una reducción en el precio del carburante equivalente a 500 millones de euros, con el fin de compensar el impacto que la subida del petróleo está ocasionando en los transportistas.
La reducción del precio del diésel se aplicará a partir de la entrada en vigor del real decreto-ley, que se aprobará el próximo 29 de marzo, en línea con lo anunciado en otros países europeos y concretamente siguiendo un modelo similar al de Francia, ha explicado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, al finalizar la reunión.
El Ejecutivo ha descartado las medidas de carácter fiscal que reclamaban los transportistas como la rebaja del IVA porque en España el transporte profesional cuenta con la fiscalidad mínima que permite la normativa europea, a diferencia de otros países de nuestro entorno que cuentan con una fiscalidad más alta. Una parte de la bonificación en el precio de los hidrocarburos para los transportistas será con cargo al presupuesto público y otra a cargo de las distribuidoras o comercializadoras de combustibles. Esto supondrá, sostiene el Ejecutivo, una ayuda de unos 500 millones de euros al sector.
El Gobierno acepta también un adelanto de otra reclamación del sector, la devolución mensual del combustible profesional, en lugar de forma trimestral como se realiza actualmente. Esto aceleraría los compromisos aprobados con la patronal del transporte el pasado diciembre y que se ha materializado en un decreto-ley convalidado en el Congreso la pasada semana