La cuarta ronda de negociaciones hacia un Tratado Global de los Océanos concluirá, en unas horas, en la sede de la ONU en Nueva York. A pesar de que iba a ser la última ronda de negociaciones, las discusiones no han finalizado y se necesitará una quinta ronda sin fecha aún programada.
Las negociaciones se han desarrollado con una lentitud pasmosa durante las últimas dos semanas en la ONU y la falta de acuerdo sobre una serie de cuestiones clave no se corresponde con la emergencia ambiental, según Greenpeace que considera que el colapso climático está transformando los océanos. «La biodiversidad marina está disminuyendo y a medida que la pesca industrial saquea los océanos, las comunidades costeras de todo el mundo ven amenazados sus medios de subsistencia y su seguridad alimentaria.
«Estas no son hipótesis, nuestros océanos están en crisis en este momento y necesitan urgentemente un plan de rescate», añaden los ecologistas en un comunicado en el que insisten que «el Gobierno de España ha hecho pública su intención de salvaguardar el 30% de los océanos para 2030 y, de hecho, forma parte de la High Ambition Coalition y de los “líderes azules” Blue Leaders Coalition que persigue este objetivo», sin embargo Greenpeace subraya que «si este compromiso es real y no un mero lavado verde, el Gobierno debe asumir con verdadero liderazgo que se adopte el Tratado antes de fin de año . Ese apoyo y liderazgo debe contemplar que en el Tratado se incluya la declaración de Áreas Marinas Protegidas en alta mar que limite la actividad pesquera industrial sin delegar exclusivamente esta gestión pesquera a las Organizaciones Regionales de Pesca (OROPs) que no contemplan la gestión integral de todo el ecosistema marino y que según denunciaba Greenpeace la semana pasada con el Informe El calamar en el punto de mira: Receta para el desastre son, en bastantes casos, responsables de la emergencia ambiental de nuestros océanos».