Se han cumplido dos años, desde que el 13 de marzo de 2020, el Gobierno de España decretaba el Estado de Alarma para contener la propagación de infecciones causadas por el SARS-CoV-2. La llegada de la COVID-19 provocó un cambio de rutinas a nivel nacional e internacional, ya que la pandemia hizo visible la importancia del sector logístico y del transporte. Una situación que continúa este año todavía marcado por la COVID-19 y el conflicto en Ucrania.
Para recordar estos años extraordinarios y complejos, la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), ha editado un vídeo con el que rememora la labor de la comunidad portuaria, y de todas las personas que hicieron que el mundo no se parase del todo, durante los días más complejos de la pandemia y el confinamiento. Las imágenes ilustran y ponen en valor la actividad de tantos profesionales que posibilitaron que los supermercados estuvieran llenos de artículos, que los sanitarios tuvieran equipos de protección o que las empresas siguieran produciendo.
Los puertos nunca paran
Valenciaport empleó todos sus medios para estar al lado de la ciudadanía y ofrecer su ayuda en todos los ámbitos posibles. Los puertos nunca paran, y durante la pandemia siguieron trabajando en primera línea para garantizar el suministro a sus vecinos. Su empeño por conseguirlo tuvo como consecuencia la creación de la iniciativa #AlPieDelCañón. Bajo este paraguas, se diseñó una acción que se centró en atender las necesidades desde tres frentes: económico -para ayudar a las empresas-, social –para asistir a las personas-, y comunicativo -para visibilizar la labor de los profesionales-.
Y así lo hizo Valenciaport. Para continuar con esta “normalidad” era fundamental que todos los barcos que llegasen a las terminales de Valencia para cargar y descargar realizaran estas operaciones de la forma habitual que en prepandemia y con total seguridad. Amarradores, política portuaria, prácticos, estibadores, transportistas… un gran número de profesionales que estuvieron en todo momento al pie del cañón.
En el ámbito económico se llevó a cabo una reducción de impuestos portuarios de 5,6 millones de euros, se adelantó 2,64 millones de euros en bonificaciones pendientes de 2019 y se retrasaron los cobros a las compañías por un valor de 29 millones de euros y desde el punto de vista social, hay que destacar el trabajo que desarrolló APORTEM-Puerto Solidario, un proyecto formado por una treintena de asociaciones, instituciones, empresas y particulares vinculados al sector logístico portuario valenciano, entre las que está la APV, que ayuda a familias y niños en riesgo de exclusión social. Durante el año 2020, APORTEM realizó una gran labor entre los colegios y colectivos más desfavorecidos para introducir la higiene y la protección contra la COVID-19 y atendió las necesidades de las familias de los barrios cercanos a los puertos. “Somos parte de nuestros barrios, de nuestras ciudades y sus vecinos. Por ello, siempre vamos a aportar nuestro granito de arena para mejorar la calidad de vida de nuestro entorno más cercano, con especial atención a las personas y colectivos más vulnerables”, subraya Marta Villalonga, jefa del Gabinete de Presidencia de la APV.
La parte comunicativa se abordó desde una perspectiva en la que se quería dar voz a los profesionales muchas veces invisibilizados de la comunidad portuaria. Se activaron las redes sociales para difundir el día a día de toda la comunidad portuaria y logística durante la pandemia y así, a través de redes sociales se difundieron 160 vídeos de estibadores, pilotos, policía portuaria, transportistas, agentes de aduana o capitanes explicando su función. El éxito fue tal que pese a contar en un primer momento con testimonios nacionales, la campaña se extendió al ámbito internacional adquiriendo un total de 100 vídeos más en 14 idiomas diferentes procedentes de otros puertos y países como Francia, Panamá, Italia o China.
Reconocimiento internacional
La labor ejecutada por la APV durante la pandemia ha sido excepcional, tanto es así que ha sido reconocida en un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Este ha destacado la estrategia que ha desarrollado Valenciaport desde el punto de vista operativo, sanitario, económico y social para poner en valor la actividad de la comunidad portuaria para minimizar el impacto de la COVID-19. Una labor que ha traspasado fronteras y que ha recibido varios galardones. Así, la Asociación de Puertos de Cruceros del Mediterráneo (MedCruise) premió a la APV por su gestión en las redes sociales de la pandemia. Además, se ha convertido en finalistas de la 13ª edición de los Premios de la Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO) en la categoría de Integración Social de los Puertos. “Estos reconocimientos avalan la función de servicio público de Valenciaport y destacan el valor de transmitir y explicar a la gente la importancia de los puertos para la comunicación entre países y culturas, la generación de actividad económica y su contribución al bienestar de la sociedad”, apunta Aurelio Martínez.
En definitiva, la pandemia demostró que pese a ser un año marcado por la incertidumbre y el aislamiento, el Puerto de València fue capaz de darle la vuelta a la situación y ofreció soluciones para cada contratiempo que aparecía. Sus profesionales se han convertido en ejemplos de superación, pues trabajaron diariamente exponiéndose a una enfermedad desconocida mientras la mayoría de la sociedad no podía salir de sus casas. Por esta razón todos los reconocimientos obtenidos son un símbolo del gran trabajado realizado. Una labor al servicio de la ciudad y de la sociedad.