Agentes de la Guardia Civil y funcionarios de la Agencia Tributaria han intervenido, en el puerto de Algeciras, más de 30.000 prendas falsificadas que podrían haber alcanzado en el mercado un valor comercial de más de 10 millones de euros. La mercancía ilícita había llegado a la dársena del Estrecho en dos contenedores procedentes de China y su destino era, países del centro de África.
Las actuaciones se han desarrollado por parte de agentes de la Guardia Civil de la Oficina de Análisis e Investigación fiscal (ODAIFI) y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, ambos adscritos a la Unidad de Análisis de Riesgo (UAR) de la Aduana de Algeciras, como consecuencia de los trabajos de control, identificación e inspección de contenedores, con destino o tránsito en España, que la UAR realiza diariamente en la terminal de contenedores de Algeciras. Los investigadores detectaron, el pasado día 20 de enero, dos contenedores procedentes de China con destino la República del Congo y Gabón respectivamente y determinaron que el contenido de ambos contenedores podría no corresponderse con la mercancía declarada en la documentación aduanera. Como consecuencia se estableció un dispositivo para detectar la llegada de los contenedores al puerto de Algeciras, con el objetivo de cotejar su contenido con la declaración efectuada..
Productos falsificados de marcas de lujo
Una vez realizada la apertura de puertas de los contenedores, se comprobó que las mercancías transportadas no coincidían con las declaradas, hallándose en su interior grandes cantidades de productos falsificados de reconocidas marcas, y que hubieran alcanzado un alto valor de haberse tratado de material genuino.
En total, se encontraron más de 30.000 productos falsificados de diversas marcas de prendas de vestir, calzado y complementos, cuyo valor comercial en el mercado podría alcanzar los diez millones de euros. Como consecuencia de ello, se procedió a la aprehensión de las mercancías y a la instrucción de dos atestados por un presunto delito contra la propiedad industrial.