Almarin ha desarrollado una nueva boya, la B1250A, debido a que en los últimos años se ha detectado un incremento del uso de boyas de playa adaptadas para balizamientos temporales y últimamente también para balizamientos definitivos. Esto se debe sobre todo a su económico coste y ligereza, por lo que precisan muy pocos medios para su instalación.
Las boyas de playa presentan varios problemas en relación con sus dimensiones reducidas, incumpliendo con los requerimientos de la IALA y de Puertos del Estado en cuanto a área visible y plano focal; su poca estabilidad, debido a la falta de contrapeso y al no estar equipadas con linternas y marcas de tope. Si no son instaladas con rigurosidad, se desestabilizan fácilmente y su baja resistencia: la unión a la cadena se hace mediante un asa de plástico que se acostumbra a romper.
Para solventar estos problemas, Almarin ha desarrollado la ayuda más compacta de su gama Balizamar. Es una boya que mantiene la filosofía de Almarin de usar un flotador de una sola pieza y una estructura de acero galvanizado con una chapa central para la transmisión de cargas, característica de la gama Balizamar. Por primera vez la marca diurna también es rotomoldeada de una sola pieza. Contiene en su interior un reflector de radar.
El objetivo consiste en ofrecer un equipo robusto y de calidad a un peso reducido, que cumple con los requerimientos de tamaño y alcance, que tiene estabilidad debido al uso de contrapesos y que ofrece una fácil paletización y almacenamiento gracias a su anilla de amarre integrada. En Portugal, la Autoridad Portuaria de Aveiro ya ha adquirido 30 unidades para el balizamiento definitivo en un canal de navegación.