La Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) va a instalar desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) en los puertos autonómicos para hacer de estos espacios cardioprotegidos. Los puertos de Garrucha, Adra, Caleta de Vélez, Rota, Barbate y Ayamonte serán los primeros en contar con estos desfibriladores.
El director general de la Agencia Pública de Puertos, Rafael Merino, que ha asistido hoy a la instalación del desfibrilador en el puerto de Ayamonte ha señalado la importancia de una iniciativa “que puede salvar muchas vidas y que extenderemos al resto de las instalaciones portuarias andaluzas”. La instalación de los desfibriladores viene acompañada de formación a los trabajadores de APPA para su correcto uso en caso de necesidad.
La parada cardiorrespiratoria (PCR) es la tercera causa de muerte en el mundo occidental. En España se producen más de 24.000 casos anuales, más del 90 por ciento de los casos ocurren fuera del ámbito sanitario, en el hogar o en espacios públicos. Por cada minuto de retraso en actuar las posibilidades de supervivencia del paciente que sufre una parada cardiorrespiratoria disminuyen un diez por ciento. Una aplicación rápida y correcta de las acciones contempladas en la cadena de supervivencia, entre las que destaca la desfibrilación eléctrica precoz, podría aumentar las tasas de supervivencia en tres de cada cuatro casos. Por ello, la intervención de las personas presentes en el momento de la parada cardíaca se convierte en fundamental.
En base a estos hechos, y al Decreto 22/2012, de 14 de febrero, que regula el uso de desfibriladores externos automatizados fuera del ámbito sanitario y obliga a la instalación de desfibriladores externos en aquellos lugares y espacios donde se concentren un gran número de personas o se realicen prácticas de riesgo, la Agencia Pública de Puertos de Andalucía ha iniciado el proceso de instalación de estos desfibriladores en los puertos andaluces para hacer de ellos espacios cardioprotegidos para todos sus usuarios.
El Desfibrilador Externo Automatizado (DEA), por sus características de funcionamiento y seguridad, posibilita que personas con una formación y un entrenamiento mínimos puedan realizar actuaciones de desfibrilación. Debido a que su utilización no requiere un diagnóstico clínico previo, el DEA es idóneo para su uso por personas ajenas a la profesión sanitaria