El comercio marítimo internacional ha recuperado los niveles previos a la pandemia en 2021, alcanzando nuevamente los 12.000 millones de toneladas (Mt) transportadas (unos 1.500 kg por habitante del planeta), según el último informe de Clarksons.
Clarksons estima que el comercio internacional por vía marítima creció un 3,4% el pasado año, tanto en toneladas como en toneladas-milla, recuperando alrededor de 400 Mt que se “perdieron” en 2020 debido al impacto de la pandemia.
Según se puede apreciar en el gráfico, la mayor recuperación correspondió al grano, que creció un 9,1%, impulsado por el crecimiento de las importaciones de China para reabastecer sus stocks. Inmediatamente después se situó el transporte de gas natural licuado (GNL), que mantuvo su tendencia creciente de los últimos años, con un aumento del 6,9% respecto a 2019. También se recuperó notablemente el transporte de gases licuados del petróleo (GLP) un 6,0%, ante la mayor demanda China para su industria petroquímica.
El número de contenedores movidos creció un 4,7% respecto a 2019, debido fundamentalmente a las medidas de estímulo adoptadas en diferentes países, el cambio del ‘consumo de servicios’ por el ‘consumo de bienes’ y una mejora generalizada de las tendencias macroeconómicas.
Por su parte, el comercio por vía marítima de mineral de hierro aumentó un 4,3% en 2021 y los graneles menores un 2,6%, en ambos casos en comparación con 2019, debido a la mejora de las tendencias económicas e industriales en todo el mundo.
Entre las materias primas que todavía no han recuperado los niveles prepandemia figura el carbón, que sigue un 3,5% por debajo de los niveles de 2019, signo de la transición energética hacia fuentes de energía más limpias. El comercio por vía marítima del petróleo, por su parte, ha resultado todavía más afectado debido a los recortes en la producción de la OPEP y sus socios. El transporte marítimo de productos del petróleo (-6,8%) y de crudo (-8,9%) continúa muy lejos de los niveles de 2019.
Finalmente, y a pesar del fuerte aumento de la demanda a finales de 2020, el transporte de automóviles en 2021 se mantuvo un 12% por debajo de las cifras de 2019, con los fabricantes muy afectados por la escasez mundial de microchips.