Greenpeace ha realizado durante el mes de enero una expedición antártica con científicos a bordo de la Universidad de Stony Brook (Nueva York, EEUU) en la que han descubierto que vastas colonias de pingüinos Adelaida (también conocidos como Adelia) se han mantenido estables durante la última década en el remoto mar de Weddell. Esto proporciona una nueva evidencia real de que estas áreas son un refugio climático para los pingüinos Adelaida, considerados una especie centinela.
Las colonias de Adelaida en Penguin Point, Devil Island y Vortex Island tienen un tamaño de población más o menos similar al de la última vez que fueron muestreadas. Los científicos contaron 21.500 polluelos de Adelaida en Penguin Point, 11.978 en Devil Island y 6.397 crías en Vortex Island. Todos fueron estudiados por última vez antes de 2010. Estos descubrimientos suponen un importante refuerzo a la teoría de que el mar de Weddell puede proporcionar un refugio importante para la biodiversidad de los peores impactos de la crisis climática.
El mar de Weddell es el espacio marino donde se propuso por primera vez hace casi una década una gran Área Marina Protegida
Precisamente el mar de Weddell es el espacio marino donde se propuso por primera vez hace casi una década una gran Área Marina Protegida (AMP), por la Comisión del Océano Antártico (CCAMLR en sus siglas en inglés), que aún no ha sido aprobada por la Comisión (1). Los datos recogidos refuerzan la necesidad urgente de proteger y preservar el mar de Weddell mientras pueda conservar un ecosistema intacto y en pleno funcionamiento estructural. Un Tratado Global de los Océanos permitiría que exista un procedimiento de votación que asegure que uno o dos países no bloqueen las propuestas de protección que estén respaldadas por una amplia mayoría de países como ha ocurrido en CCAMLR.
De nuevo en octubre de 2021, CCAMLR permitía que la explotación pesquera marcase su agenda. En la actualidad, solo el 5% de las aguas antárticas están protegidas, a pesar del compromiso que tenía la Comisión de tener completada una red representativa de áreas marinas protegidas para 2012.
La semana pasada, los científicos de Stony Brook a bordo del Arctic Sunrise descubrieron una nueva colonia de cría de pingüinos papúa en la isla Andersson. Este descubrimiento proporciona pistas de que el ecosistema en el límite externo del mar de Weddell está cambiando, aunque de manera que no parece haber impactado negativamente a los pingüinos Adelaida, que han llamado hogar a esta región durante siglos.
Los refugios climáticos para la vida silvestre ofrecen esperanza y Greenpeace advierte que no se debe permitir que las industrias más destructivas se aproximen a estas zonas. Los gobiernos deben actuar para proteger la Antártida y los océanos antes de que sea demasiado tarde. Actualmente los ministros hacen caso omiso de los llamamientos de los científicos para proteger al menos un tercio de los océanos del mundo para 2030, y el tiempo corre. Los océanos necesitan protección: este tiene que ser el año en que los gobiernos creen santuarios oceánicos antárticos y acuerden un Tratado Global de los Océanos