La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha resuelto ayudas a las Organizaciones de Productores Pesqueros de Andalucía (OPP) por valor de 2,1 millones de euros, lo que supone “la mayor cuantía concedida históricamente en la comunidad a estas organizaciones”. Así lo ha destacado la consejera, Carmen Crespo, quien además ha señalado las principales novedades de la convocatoria. Entre otras, la incorporación de numerosas actuaciones subvencionables para la regeneración del medio ambiente marino, “reflejo de la apuesta por la sostenibilidad del sector pesquero andaluz”. De estos planes, sobresalen los dirigidos a mejorar el medio marino, a través de la recogida y clasificación de basuras marinas o las que buscan mejorar la selectividad de las artes de pesca.
Las distintas líneas de ayudas a las Organizaciones de Productores Pesqueros de Andalucía contemplan, igualmente, subvenciones para la mejora del etiquetado para su diferenciación en los mercados, para actuaciones en materia de formación y para estudios dirigidos a mejorar la calidad, presentación y conservación de los productos pesqueros. Algunos de estos estudios se realizan con la participación de organismos científicos, como es el caso de los del alga invasora ‘rugulopteryx okamurae’.
Andalucía cuenta con un total de diez Organizaciones de Productores Pesqueros, que están inscritas en el correspondiente registro para su reconocimiento por la Comisión Europea. Se trata de entidades en las que pueden agruparse los productores del sector pesquero y acuícola con el objetivo primordial de constituirse en un mecanismo para la estabilización de los mercados mediante su intervención en la oferta y demanda, a fin de garantizar la renta de los productores, profesionales de la pesca y la acuicultura.
Estas entidades desempeñan un papel esencial para la gestión correcta de la Política Pesquera Común y de la Organización Común de Mercados, ya que tienen entre sus fines orientar a los productores hacia la pesca y la acuicultura sostenible y mejorar la comercialización de sus productos, adecuando la oferta a la demanda del mercado y creando un valor añadido. En el funcionamiento de estas OPP cobra una especial relevancia la necesidad de contar con una estructura propia y de una gerencia profesionalizada, de manera que se mejore la rentabilidad social, económica y medioambiental derivada de sus actividades.