Los presidentes de las autoridades portuarias de La Coruña y Leixoes han anunciado la próxima firma de un convenio para desarrollar acciones conjuntas y generar alianzas estratégicas en el ámbito de la descarbonización de la industria y la transición energética. Ya existen experiencias previas de estrecha colaboración con acuerdos como el vinculado al tráfico de cruceros, que ha resultado fundamental para captar escalas en ambos puertos y situar La Coruña como líder del noroeste peninsular, con una previsión récord de 170 escalas este año.
El presidente del Puerto de Leixoes, Nuno Araújo, ha hecho alusión a la necesidad de cooperar entre dos puertos tan estratégicos del noroeste, ya que es el único modo de afrontar los enormes desafíos a los que se enfrentan. En la misma línea se ha expresado, el presidente de la Autoridad Portuaria de La Coruña, Martín Fernández Prado, quien ha recordado que ambos dirigentes portuarios tienen una visión muy similar porque “el escenario no es solo Galicia y Portugal, jugamos en la liga europea y con competencias mundiales”. En este sentido, ha añadido que la Eurorregión, formada por Galicia, norte de Portugal y parte de Asturias y León, suma 6 millones de habitantes y ese es el escenario en el que hay que centrarse.
Ambos puertos deben ser competitivos, pero también complementarios, y por ello, se apuesta por que la cooperación de la Eurorregión sea una de las grandes imágenes de marca de los puertos de la cornisa noroeste para pugnar en un mercado tan concentrado en alianzas comerciales de grandes compañías. También es importante la estrategia de ambos puertos en el marco de la sostenibilidad, ya que las pautas que están marcando el crecimiento de los puertos son la especialización y el desempeño medioambiental.
En la actualidad, hay empresas que han elegido el Puerto de La Coruña por su proyecto Green Port de energía verde y descarbonización, que incluye la previsión de que el Puerto Exterior sea autosuficiente energéticamente en dos años y constituya además un motor para la transición energética de las empresas de su entorno. De hecho, la Autoridad Portuaria está creando una empresa de gestión y comercialización de energía eléctrica con fuentes renovables, para ofrecerles la energía lo más barata posible a las empresas, contribuyendo a su mayor eficiencia. También están trabajando en el suministro de agua sostenible, un asunto del que se habla menos pero que es fundamental para puertos y hinterlands muy industriales, como es el caso de La Coruña.
La transición ecológica se debe extrapolar también a la adaptación a un nuevo contexto en cuanto a los tráficos energéticos, de manera que el Puerto de La Coruña siga siendo un referente en movimiento de otro tipo de energías como el hidrógeno y el amonio, cuyas plantas de producción denominó como “las nuevas refinerías del siglo XXI”. Al mismo tiempo, su objetivo es acompañar a Repsol en su apuesta por la transformación hacia los biocombustibles.
A la hora de asumir esos desafíos, el presidente de la Autoridad Portuaria considera el desarrollo ferroviario, una prioridad en la mejora competitiva del puerto de Leixoes, porque “un puerto sin tren es como un Fórmula 1 sin ruedas”, por lo que ha destacado el anuncio de la licitación en febrero del enlace ferroviario a Langosteira, realizado el pasado viernes tras una reunión del presidente de la Xunta con la ministra de Transportes.
«El tren es el oxígeno de un puerto”, mientras que “el puerto es la savia del ferrocarril”, asegura Fernández Prado, haciendo alusión a una intermodalidad que el presidente del Puerto de La Coruña considera imprescindible para crecer, al igual que la especialización como hub de mercancías como los graneles agroalimentarios, en los que La Coruña es líder dando entrada al 75% de los productos que alimentan a la cabaña ganadera gallega.