Los amarradores del Puerto de Barcelona están convocados a una huelga indefinida desde este lunes en protesta contra la falta de personal y por la mejora de las condiciones salariales. Así lo han decidido en la asamblea celebrada en la tarde de ayer sábado los trabajadores, tras ser informados de los encuentros y negociaciones que se han llevado a cabo durante la semana con la empresa para intentar acercar posiciones.
La negativa de la empresa a aportar 18 amarradores en exclusiva, sino que también presten servicios auxiliares, y «la falta de acuerdo respecto a que las nuevas contrataciones tengan los mismos derechos laborales y económicos de los trabajadores subrogados han provocado la decisión de hacer efectiva la huelga prevista», afirman desde el sindicato Coordinadora.
Las partes han mantenido encuentros a lo largo de esta semana, para intentar acercar posiciones para desconvocar la protesta del lunes. El conflicto radica en la unión de las empresas Mooring y Cemesa, hasta hace poco competidoras, en Amarres de Barcelona después de que la Comisión de los Mercados y la Competencia aceptara la fusión bajo algunos condicionantes, como no aumentar precios en los próximos cinco años como mínimo.
El comité de empresa, en el que están los trabajadores de la Unión Sindical de Trabajador@s del Puerto (USTP) y de la Organización de Trabajadores de Empresas Portuarias (OTEP), ambos pertenecientes al sindicato Coordinadora, se ha comprometido a continuar negociando con la empresa y buscar vías de acercamiento, siempre luchando por la estabilidad laboral, económica y los derechos de los trabajadores.