El sector pesquero español ha vuelto a constatar la falta de empatía de la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesqueros (DGMare) de la Comisión Europea (CE), para defender los intereses de los pescadores europeos tras su inacción frente al paro biológico decretado sorpresivamente por Guinea Bissau sin seguir el procedimiento previsto en el protocolo que rige el acuerdo pesquero entre la UE y dicho país y que comenzará el próximo mes de enero.
El paro biológico, que según la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), es una figura a la que el sector no se opone, siempre y cuando esté científicamente justificado y consensuado entre las partes, afecta en esta ocasión a la flota marisquera española de Huelva, agrupada en la Asociación de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Marisco (ANAMAR), que opera en esas aguas. La flota denuncia que la decisión de este país, además de carecer de rigurosidad científica, incumple el protocolo que rige este acuerdo.
El sector denuncia que se ha vulnerado el protocolo que rige el acuerdo de pesca
Concretamente, y según manifiesta el sector, la decisión tomada por Guinea Bissau se fundamenta en un “supuesto” informe del comité científico conjunto de este país y la UE de 2017, basado a su vez en datos de 2015, y sobre el que los propios científicos españoles han manifestado que sólo sirvió para debatir y que, en ningún caso, se llegó a ninguna conclusión por ninguna de las dos partes.
Así mismo, el sector denuncia que se ha vulnerado el protocolo que rige el acuerdo de pesca, ya que la comunicación de la aplicación del paro a la CE por parte de Guinea Bissau se realizó el pasado 9 de diciembre, sólo unos días antes de su entrada en vigor, a pesar de que la propia DG Mare establece que debería hacerse con un preaviso de tres meses.
De hecho, y según establece el artículo 8 del protocolo, “en el caso de que Guinea-Bissau, sobre la base de un dictamen del Comité Científico Conjunto, decida establecer zonas o períodos de veda en virtud de una medida de conservación de los recursos, la Comisión Mixta se reunirá para analizar los motivos de esta decisión, evaluar la repercusión de este cierre sobre la actividad de los buques de la Unión en el marco del Acuerdo y decidir posibles medidas correctoras”.
Ante esta situación, la flota española manifiesta su sorpresa por la actitud de la DG Mare frente al problema. Según apunta el sector, Europa ha aceptado la decisión de Guinea Bissau sin exigirle el cumplimento de este protocolo, “despreciando así las consecuencias que ello va a provocar a los barcos andaluces que operan en esas aguas”. De hecho, la flota tendrá que parar su actividad o tratar de conseguir licencias para pescar en otras zonas, como Mauritania, con los problemas que provoca la escasez de tiempo para hacerlo. Además, se da la circunstancia de que ya están realizados los pagos de licencias trimestrales hasta el próximo 31 de marzo.
Explicaciones a la Secretaría General de Pesca del MAPA
Ante la postura de la DG Mare, que Cepesca califica de decepcionante, esta asociación ha solicitado a la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), información sobre las acciones que se están desarrollando desde nuestro país para defender los intereses de la flota que faena en aquellas aguas y cuya posición ante este conflicto, presume el sector, es coincidente.
Igualmente, Cepesca también ha solicitado a este organismo saber si España y la Comisión va a fijar un mecanismo de urgencia para los buques afectados que quieran tramitar licencias en Mauritania para faenar a partir del 1 de enero y si se va a publicar una convocatoria para otorgar ayudas por paralización temporal.