La Confederación Española de Pesca (Cepesca) ha expresado su preocupación ante los posibles resultados del Consejo de ministros de Pesca de la Unión Europea, que se celebra en Bruselas, en las próximas horas. El sector, si bien comparte la posición que defenderá el Gobierno de España en relación con las poblaciones del Atlántico en aguas ibéricas para mantener el statu quo, sobre todo de merluza sur, insiste en rechazar nuevas medidas en el Mediterráneo hasta que se conozcan los resultados de los estudios científicos.
Cepesca considera que, antes de introducir nuevas medidas en el Mediterráneo, ya sean las propuestas por la CE (reducción adicional del 7,5% de los días de pesca para la flota de arrastre y palangre y un TAC de 800 toneladas para la gamba roja), o ya sean medidas adicionales de selectividad como propone el Gobierno, es fundamental valorar los efectos de las medidas implementadas durante los últimos dos años en el marco del Plan Plurianual de Pesca en el Mediterráneo Occidental, en vigor desde enero de 2020. El sector apunta que estas medidas ya han tenido un duro impacto en la flota pesquera del Mediterráneo, la primera interesada en lograr una pesca sostenible tanto desde un punto de vista medioambiental como social y económico.