La subdelegada del gobierno de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar, Eva Pajares, y la delegada territorial de Cultura, Mercedes Colombo, han visitado el denominado Torre de la Isla de Las Palomas, o Faro de Tarifa, que se ha beneficiado de un proceso de restauración por parte de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras.
Esta actuación ha contado con un presupuesto de inversión de 650.411,41 euros, financiado a través del programa 1’5% Cultural, el sistema de ayudas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) para la conservación del Patrimonio Histórico Español, que ha posibilitado que este Bien de Interés Cultural se recupere y se ponga en valor las diferentes estancias que se encuentran en la entrada del mismo, que servirán a su vez como salas expositivas. Dichos espacios, una vez finalizados los trabajos, se le cederá al Ayuntamiento de Tarifa para su equipamiento y su apertura; para añadirlo así a la oferta cultural de la localidad.
Los trabajos, que se enmarcan en la política de la institución portuaria por preservar y poner en valor el patrimonio histórico ubicado dentro del dominio portuario, han consistido en la consolidación estructural y constructiva del edificio, la adecuación de sus espacios para que puedan ajustarse a sus nuevas necesidades, la recuperación de la imagen original y unitaria de sus fachadas, restituyendo sus elementos característicos alterados con las sucesivas reformas ejecutadas desde su construcción, y la adaptación a las nuevas necesidades de los sistemas de ayuda a la navegación marítima, cada vez más digitalizados.
Una vez concluidas las obras promovidas por la APBA, el Ayuntamiento de Tarifa intervendrá en las nuevas instalaciones para dotarlo como Punto de Atención a Visitantes y Centro de Interpretación de la Isla de Las Palomas. El Ayuntamiento de Tarifa se encargará de la gestión de dicho centro, que contará con salas expositivas y sala de usos múltiples, para lo que la Autoridad Portuaria ya ha tramitado la correspondiente concesión administrativa.
El faro seguirá ejerciendo su objetivo primordial al servicio de la señalización marítima del Estrecho de Gibraltar. Se trata de la edificación más meridional del continente europeo y fue el primero que se levantó en el Estrecho de Gibraltar, encendiéndose por primera vez en el año 1813. El edificio objeto de la rehabilitación, construido como alojamiento de los torreros del faro, data de la segunda mitad del siglo XIX y desde entonces ha sido objeto de ampliaciones y actuaciones puntuales para reparar daños causados por las condiciones climáticas extremas a la que está expuesto, e incluso los derivados de actos de vandalismo.