Tras haber sido el primer ente del sistema portuario español en inscribirse en el Registro de huellas de carbono, compensación y proyectos de absorción de CO2 de la Oficina Española de Cambio Climático, el Puerto de La Coruña ha recibido un nuevo respaldo a su política energética. Esta entidad, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, le ha otorgado el sello denominado “Calculo y Reduzco”, con el que se reconoce el cumplimiento de los objetivos marcados en cuanto a eficiencia energética.
La evolución de la huella de carbono en el Puerto de La Coruña ha sido meteórica en solo un año, pasando de 835 a 99 toneladas de C02 entre los ejercicios de 2019 y 2020. Esta drástica reducción es el resultado de la decisión de la Autoridad Portuaria de utilizar electricidad procedente enteramente de fuentes renovables tanto para sus instalaciones como para la prestación de los servicios generales.
La huella de carbono es el principal indicador para conocer el impacto sobre el cambio climático de cualquier actividad. Su valor se expresa en masa de dióxido de carbono equivalente a la cantidad de gases de efecto invernadero que se emite a la atmósfera de forma directa o indirecta a lo largo de un año específico.
Esto significa que el nivel de emisiones del Puerto de La Coruña es 84 veces menor actualmente que en el año 2019, una escalada que la Autoridad Portuaria quiere acelerar con una reducción de la huella de carbono en un 5% adicional. Será a través de iniciativas como la rehabilitación energética de los edificios de la entidad, la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de alumbrado exterior y la implantación de instalaciones de energías renovables para autoconsumo. Además, el objetivo es que estas políticas de eficiencia sirvan como hoja de ruta para toda la comunidad portuaria, en el objetivo de reducir de manera global y significativa la emisión de gases de efecto invernadero provocada por la actividad industrial.
La Autoridad Portuaria de La Coruña fue el primer ente portuario español en inscribirse en el registro de huellas de carbono. Este registro público, voluntario y gratuito, fue creado en el año 2014 y orientado fundamentalmente a instituciones y empresas. En el caso de La Coruña, la inscripción afecta tanto al puerto interior como al puerto exterior, implicando la puesta en marcha de una estrategia de reducción de la huella de carbono, con el fin de cumplir los compromisos adquiridos para el control de emisiones de gases de efecto invernadero.
La estrategia ambiental y operativa de la Autoridad Portuaria se ve además reforzada con la puesta en marcha del proyecto A Coruña Green Port, entre cuyos objetivos figuran precisamente el autoconsumo energético con el 100% de fuentes renovables y facilitar la transición ecológica a las empresas portuarias y a las industrias del área metropolitana.