Las flotas de cerco y palangre que faenan en el Golfo de Cádiz, entran desde este 1 de diciembre y hasta el próximo 1 de febrero de 2022, en una parada técnica que servirá para la regeneración de especies de interés comercial, como el boquerón, la sardina, el jurel y la caballa.
Muchos de los barcos que ahora amarran oficialmente en sus puertos de origen, ya llevan varias semanas sin faenar, al no acompañar las condiciones meteorológicas, y para evitar agotar las cuotas que tienen adjudicadas, sobre todo de boquerón, ya que pretenden que se alargue hasta principios del verano de 2022, que es cuando se revisa esta cuota por campaña, mientras que para la sardina ese cómputo es anual.