La pasada semana, el puerto de Tarragona ha vuelto a demostrar que se trata de un enclave especializado en este tipo de operativas, ya que dispone de grandes explanadas al aire libre que facilitan el embarque directo desde el muelle, así como amplias áreas operacionales. Concretamente, se realizó la carga de una grúa de grandes dimensiones que la empresa Ership envió dirección al puerto de Cartagena.
La operativa se realizó con las embarcaciones Piemonte, remolcador encargado al llevar la grúa hasta Cartagena, y la pontona Golia, plataforma en la que fue cargada. Debido al gran peso y dimensiones de la grúa, más de 400 toneladas y casi 20 metros de altura, y la seguridad de la misma operación, el proceso de carga y posterior trincaje fue complejo.
La grúa cargada es el HMK 300 EG, una máquina automóvil capaz de operar todo tipo de mercancía gracias a su adaptación de los mecanismos de elevación, carga general, mercancía a raudales o contenedores.