La Junta de Andalucía ha aprobado la Orden que regula las ayudas para promover inversiones tractoras en los sectores manufactureros y de la logística en Andalucía para las que se dispondrá de 150 millones de euros. La concesión de esos incentivos conllevará una inversión asociada de casi 2.000 millones de euros y la generación de casi 18.000 empleos industriales en los próximos años. El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de las bases reguladoras de esas ayudas como paso previo a la publicación de la primera de las convocatorias, prevista para finales de este año.
Dichas subvenciones estarán financiadas con recursos propios de la Junta y complementarán a los Incentivos Económicos Regionales, que son un instrumento de financiación europea acogido a los diferentes marcos comunitarios, cuya gestión corresponde al Gobierno central y su tramitación a la Junta de Andalucía. Este programa europeo pretende favorecer la inversión productiva y la actividad empresarial, orientando su localización hacia zonas determinadas y contribuyendo así a paliar los desequilibrios interterritoriales.
El objetivo del Ejecutivo autonómico es estimular la atracción de proyectos empresariales de carácter estratégico hacia Andalucía reforzando ese mecanismo europeo que está mostrando carecer del suficiente efecto incentivador para la inversión industrial en la comunidad. Durante el año 2020 descendieron de forma significativa tanto el número de solicitudes presentadas como la inversión asociada a las iniciativas, situándose este último parámetro en 460 millones frente a los 874 millones de 2019.
Además, el análisis de dicho programa demuestra que los fondos europeos concedidos por el Gobierno central resultan escasos para cubrir los objetivos de las empresas solicitantes, al no superar el 15% de la ayuda cuando el máximo posible es del 25%. Esa pérdida de fuelle de los Incentivos Económicos Regionales en Andalucía está afectando especialmente a los proyectos de localización y de expansión de las grandes empresas de la industria transformadora, ya que el 63% de las solicitudes presentadas corresponde a las entidades con mayor músculo.
10% del PIB
De acuerdo con lo recogido en el Plan de Acción CRECE Industria 2021-2022, que articula la nueva política de fomento de este segmento, la industria es una actividad productiva fundamental para que la región pueda lograr un crecimiento equilibrado y sostenible. Su aportación a la economía no se reduce solo a la riqueza y al empleo generado por el propio sector, sino que tiene un efecto arrastre en toda la cadena de valor permitiendo acelerar los procesos de convergencia regional.
En la actual coyuntura de incertidumbre económica derivada de la crisis sanitaria de la COVID-19, Andalucía necesita consolidar el desarrollo de las actividades industriales, así como fomentar su mayor relevancia en la economía regional, teniendo en cuenta que la productividad de este sector es aún un 12% inferior a la media nacional atendiendo a población o a superficie. Además, su peso en la comunidad se sitúa en el 10% del PIB regional, mientras que en España se eleva al 16% y en Europa al 19%. No obstante, y a pesar de las carencias históricas de la industria andaluza, hay un dato que muestra también su potencial, puesto que da trabajo a uno de cada diez andaluces ocupados y generó un 1,9% empleos más durante 2020, un año difícil por la pandemia que registró pérdidas de trabajadores en la construcción, los servicios y en la industria a nivel nacional.
Por ello, desde la Consejería de Transformación Económica se ha tomado esta decisión de complementar un mecanismo de financiación europeo ya existente para responder a la especificidad territorial de Andalucía y a su situación industrial regional.
150 millones para 46 proyectos en las 8 provincias
La dotación de las ayudas complementarias de la Junta se ha estimado en función de un análisis realizado por la Consejería de Transformación Económica mediante el que se han identificado 46 potenciales proyectos industriales, en el ámbito de aplicación de los Incentivos Económicos Regionales. Estas iniciativas se encontrarían actualmente pendientes de la decisión de invertir para expandir o diversificar su actividad en la región, así como para trasladar a Andalucía su negocio frente a otras posibles localizaciones. Esas 46 iniciativas suponen una inversión asociada de 1.946 millones y la generación de 17.873 empleos.
En el 85% de esas futuras inversiones (39), los promotores se encuentran en la tesitura de destinar recursos propios en la región o en otro de los centros productivos del grupo empresarial ubicado fuera del territorio andaluz, por lo que disponer de este apoyo adicional podría ser decisivo para inclinar la balanza a favor de Andalucía.
Atendiendo a la distribución provincial de los 46 proyectos, Almería acapararía 4 iniciativas con una inversión asociada de 133 millones y un empleo de 532 personas; Cádiz aglutinaría 5 con una inversión de 119 millones y 768 empleos; y Córdoba, un total de 6 para 128 millones y 5.398 empleos. Por su parte, en Granada se ha identificado un proyecto que conllevaría una inversión de 28 millones y 120 empleos; para Huelva se han analizado 14 posibles inversiones empresariales que suponen 1.378 millones de inversión y 5.356 empleos; y para Jaén se han estudiado 5 con 79 millones asociados y 2.826 empleos. Por último, Málaga concentra 3 iniciativas para 24 millones y 512 empleos, mientras que Sevilla agrupa 8 proyectos que implican una inversión asociada de 58 millones y la creación de 2.361 empleos.