Endesa ha presentado a la comunidad inversora la actualización de su plan estratégico para el periodo 2022-2024 así como, por segundo año consecutivo, una visión de lo que será la compañía a final de la década, en 2030, periodo en el que la inversión crece un 22% respecto a la estimada en 2020 hasta los 31.000 millones de euros. Igualmente, y como novedad, Endesa ha anunciado que adelanta a 2040, en línea con su matriz Enel, el final de toda su producción eléctrica a partir de tecnologías emisoras, lo que la convertirá en una compañía con el 100% de su producción ligada a fuentes renovables. También abandonará la comercialización de gas a todo tipo de clientes.
Con esta actualización del plan estratégico, acompañado de una renovada visión a 2030 y un nuevo hito clave como es la completa descarbonización en 2040, Endesa quiere mantener su liderazgo en el mercado ibérico sobre la base de unos activos de primer nivel y una exitosa gestión como empresa verticalmente integrada. El adelanto temporal de 2050 a 2040 para ser una empresa totalmente libre de emisiones se sustenta en una sólida cartera de proyectos renovables que alcanza los 80 gigavatios. Acompañaremos la consecución de este hito clave con una apuesta decidida por la electrificación de los consumos ganándonos la lealtad de nuestros clientes mediante la generación de valor tanto para ellos como para la compañía.
En el corto plazo, para los tres próximos ejercicios, Endesa ha anunciado una senda continuista en cuanto al volumen de inversión programada destinando 7.5 mil millones a su crecimiento en la Península Ibérica entre 2022 y 2024.
La inversión prevista para el desarrollo de potencia renovable será de 3.1 mil millones, que permitirá la puesta en operación de 4 gigavatios de nueva potencia limpia: el 90% corresponderá a plantas solares y el resto, a parques eólicos. De esta forma, la empresa alcanzará los 12.3 mil MW solares, eólicos e hidráulicos a final del plan, creciendo un 48% respecto a los 8.3 mil MW con que concluirá previsiblemente 2021. El crecimiento en renovables permitirá que el 92% de la producción de energía en la Península Ibérica a cierre de 2024 esté libre de emisiones de CO2, seis puntos porcentuales más que a final de 2021.
El portfolio de proyectos renovables de Endesa ha crecido de forma espectacular durante 2021, multiplicándose por más de tres, hasta los 80 gigavatios, respecto al plan anterior. De ese portfolio, el 63% corresponde a plantas solares, el 19% a proyectos de almacenamiento y otro 12% a parques eólicos. A la fecha de presentación de este plan, Endesa tiene 2 gigavatios en construcción y otros 9 gigavatios en un alto estado de madurez.
Esta nueva potencia limpia superará ampliamente la reducción de la de origen térmico por el cierre de centrales de carbón en la Península Ibérica, proceso en el que la compañía sigue avanzando tras lograr durante 2021 la autorización para la central de Litoral (Almería) así como el final programado de la producción en la central de carbón de Pego (Portugal), en la que Endesa es socio minoritario. Quedaría así ya sólo pendiente el permiso para la de As Pontes (La Coruña). Con todo ello, el 63% del parque generador de la compañía en la península será de origen renovable a final de 2024, desde el 54% actual.
Esfuerzo en redes e impulso a la electrificación
El segundo gran capítulo de inversiones del nuevo plan es el de las destinadas a la red de distribución. Se elevan un 12 % en relación al plan anterior, hasta los 2.9 mil millones de euros. Se prevé con ello reducir tanto el número de interrupciones como la duración de las mismas, en un 10% y un 25%, respectivamente. La digitalización también apoyará la disminución de las pérdidas de la red, estimada en una mejora del 3%.
Sobre esta base, Endesa proyecta acrecentar el esfuerzo en electrificación de la demanda que viene realizando desde hace años. La inversión prevista para el crecimiento del negocio de comercialización crece un 25% hasta 500 millones de euros. Como fruto de ello, y de la recuperación de la demanda, la venta total de electricidad crecerá un 2% en 2024 respecto a 2021, hasta los 93 teravatios/hora. Este alza se sustentará en la comercialización a clientes del mercado liberalizado.
La compañía estima que estos clientes del mercado libre se incrementarán en 200 mil, hasta 5,8 millones, lo que representa un 4% más y supondría que el 58% de la cartera de clientes se encuadrará en el mercado libre a final de 2024. Se pondrá el foco en fidelizar a los clientes, sobre la base de ofrecer servicios personalizados y adaptados a sus necesidades.
Una de las palancas del desarrollo comercial es la plataforma de suscripción Única, lanzada el pasado año, con la que se prevé sumar 180 mil contratos en el conjunto de 2021 tras renovar su oferta en septiembre ofreciendo un precio fijo de 58 euros/mwh durante dos años.
En cuanto a Endesa X, la filial de Endesa orientada a la descarbonización de los consumos energéticos de familias, empresas y administraciones públicas, la inversión que gestionará crece igualmente un 30% hasta los 220 millones. De ellos, en torno a 100 millones se dirigirán al desarrollo del negocio de movilidad eléctrica. Con ello, el número de puntos de recarga para coches eléctricos se situará por encima de los 46 mil a cierre de 2024 (desde 11 mil previstos a final de 2021) y el de puntos para recarga de autobuses eléctricos alcanzará los 125 a final del plan (23 estimados a cierre del presente ejercicio). Igualmente, se prevé un fuerte alza del número de contratos e-home para mantenimiento de luz y gas hasta los 2,7 millones (un 35% más). Con todo ello, tanto el ebitda como el margen bruto de la división se duplicarán al final del plan.
Crecimiento de la rentabilidad y sostenibilidad financiera
En cuanto al desempeño financiero, Endesa prevé incrementar el beneficio bruto (ebitda) un 18% en el periodo, desde 4 mil millones estimados para 2021 hasta 4.7 mil millones de euros en 2024 como fruto del esfuerzo inversor y la mejora del contexto de mercado. En concreto, el negocio de renovables incrementará su aportación al ebitda desde 500 millones a 800 millones entre 2022 y 2024. Otros 300 millones adicionales de ebitda procederán del negocio de comercialización y de Endesa X. Y la aportación al beneficio bruto de la actividad de distribución, por último, se mantendrá estable en 2 mil millones anuales a lo largo del periodo.
Endesa confirma la política de pay out del 80% en 2021 y el 70% para el periodo 2022-2023, extendiendo ese mismo pay out un año más hasta 2024 La empresa mantiene así su política de dividendo adaptada al perfil de crecimiento derivado de este plan estratégico.
Con respecto a la evolución del endeudamiento, crecerá previsiblemente de manera muy moderada entre 2022 y 2024. A cierre del presente ejercicio se situará entre 9.500 y 10.500 millones, rango que dependerá del impacto final que tengan en el capital circulante de la compañía las extraordinarias condiciones del mercado de este año y las medidas fiscales y regulatorias adoptadas por el Gobierno para contener el alza de los precios eléctricos. A partir de 2022, la inversión prevista y el pago de dividendos estimado se cubrirán con el flujo de caja en su mayor parte, llevando el aumento de la deuda a unos 300 millones adicionales que situarían el pasivo total en alrededor de 10.700 millones al final del plan. Todo ello en un contexto en el que Endesa prevé beneficiarse de un coste de la deuda en niveles mínimos históricos, pasando de un promedio del 1,5% en 2021 a un 1,4% en 2024.
La gestión del endeudamiento profundizará en su ligazón a criterios de sostenibilidad, de manera que el porcentaje de la deuda bruta vinculada a objetivos de sostenibilidad pasará del 59% del total estimado en el presente 2021, al 80% en 2024.
Visión renovada a 2030: hasta 31.000 millones en inversiones
Junto a la actualización del plan estratégico a 2024, Endesa ha revisado con criterios más ambiciosos la visión de sus principales objetivos de negocio en el horizonte 2030, que presentó el año pasado por primera vez. La compañía mantiene este ejercicio prospectivo para transmitir la estrategia a seguir en una década clave para el sector por los múltiples y profundos cambios que afronta la actividad energética en España y Portugal derivados de la descarbonización, la electrificación masiva de la demanda y el respeto a los criterios de sostenibilidad y circularidad de la actividad empresarial. Endesa es un actor fundamental en la reconfiguración del sector, ya que es el mayor distribuidor, y segundo mayor productor de electricidad en la Península Ibérica, además de tener la mayor base de clientes.
Para aprovechar las oportunidades derivadas tanto del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima español, como de la nueva estrategia Fit for 55 de la Unión Europea, Endesa estima unas inversiones de 31 mil millones entre 2021 y 2030, un 22% más que en la visión 2030 presentada el pasado año.
De ellos, el 40% irá a aumentar el parque generador renovable hasta alcanzar 24 mil MW, es decir 16 mil MW adicionales a los operativos a cierre de 2020. Con ello, la producción con fuentes limpias se multiplicará por cuatro hasta 48 teravatios/hora y la proporción de generación peninsular libre de emisiones alcanzará el 95%. El crecimiento en renovables, junto a la salida total del negocio de carbón en 2027, se afrontan desde un punto de vista de economía circular.
Otro 40% irá destinado a la red de distribución, con 12 mil millones, lo que elevará la base de activos regulados desde los 11.7 mil millones a los 13 mil millones a final de 2030. Con ello se pretende profundizar en la mejora de la seguridad y calidad del suministro, así como hacer la red más eficiente y flexible para encarar las nuevas necesidades de la nueva generación renovable prevista y las nuevas necesidades de los clientes. El número de usuarios finales de la red de Endesa crecerá así un 6% hasta 13,1 millones, desde 11,7 millones a cierre de este año.
Finalmente, el negocio de comercialización y Endesa X absorberá 4.1 mil millones hasta final de la década. Con ello, el número de clientes en el segmento de mercado libre crecerá previsiblemente un 23%, situándose en el entorno de los 6,9 millones en 2030 -desde 5,6 millones previstos a final de este año 2021-. La electrificación de la demanda será igualmente impulsada para alcanzar el entorno de los 400 mil puntos de recarga de vehículos eléctricos a final de esta década. Al mismo tiempo, se prevé contar con una base de hasta 2.6 mil megavatios en instalaciones de gestión de la demanda, lo que permitirá el uso de nuevos sistemas y modelos de gestión apoyándose en las nuevas funcionalidades de la red de distribución.