El Consejo de Gobierno andaluz ha aprobado una declaración institucional en defensa de la ejecución del Corredor Mediterráneo a su paso por Andalucía en la que insta al Gobierno central a aprovechar los fondos del Plan de recuperación, transformación y resiliencia y el próximo Marco operativo Feder 2021-2027 para acelerar esta obra y afrontar así la modernización definitiva del ferrocarril en la comunidad, clave para mejorar la competitividad de la economía andaluza. Esta declaración institucional será remitida al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y al Parlamento de Andalucía.
Tras recordar que la competencia exclusiva en materia de ferrocarriles y transporte terrestre que transcurren por más de una comunidad autónoma es del Estado, la declaración aboga por articular una línea de cooperación institucional que permita la vertebración ferroviaria de Andalucía, recordando que en la comunidad confluyen tramos del Corredor Atlántico y del Corredor Mediterráneo y su Ramal Central, con un eslabón común que es la línea ferroviaria Bobadilla-Algeciras, que conecta con el Puerto Bahía de Algeciras, en Cádiz.
Tras resaltar el valor estratégico de estos corredores y la importancia de su ejecución para el desarrollo económico y logístico, se subraya que el ferrocarril constituye la alternativa de transporte más eficiente en términos ambientales y energéticos para el transporte de personas y mercancías. A pesar de ello, la situación de los proyectos y obras de esos corredores «no presenta un balance estimulante, ni en términos de ritmos de ejecución y cumplimiento de plazos, ni tampoco en relación con las definiciones técnicas implementadas», destacando que en Andalucía dicho balance es «más deficitario tanto en los avances en la ejecución como en las soluciones técnicas adoptadas».
El Corredor Mediterráneo y su Ramal Central constituyen para Andalucía los ejes más estratégicos
Con referencia al Corredor Mediterráneo y su Ramal Central, que constituyen para Andalucía los ejes más estratégicos, la declaración institucional subraya que «nos hallamos aún con falta de precisión en la definición final de algunos tramos». De un lado, el Corredor Mediterráneo tiene tramos que aún no disponen de proyecto constructivo concluido, como es el caso del subtramo Ronda-Bobadilla, correspondiente a la renovación de la línea férrea Algeciras-Bobadilla, o la renovación del tramo Granada-Almería para su adaptación a los requisitos técnicos de los corredores transeuropeos. Además, en el tramo entre Bobadilla/Antequera-Granada se desconoce aún la solución para el tráfico de trenes mercantes, ya que la Línea AVE Antequera-Granada sólo es compatible para el tráfico de viajeros y la línea convencional de media distancia entre Bobadilla y Granada, que comparte algunos tramos con la referida línea AVE, está inutilizada.
Por lo que respecta a las obras de renovación del tramo entre Algeciras y Ronda, así como en el de la línea de alta velocidad entre Almería y Murcia, están lejos de garantizar el cumplimiento de los horizontes finales previstos por el Gobierno: 2025 para la puesta en servicio de la renovada línea entre Algeciras y Bobadilla y 2026 para la llegada del AVE a Almería.
Respecto al Ramal Central, de vital importancia para el transporte de mercancías entre los puertos andaluces y las áreas logísticas del centro de España, se destaca que sólo consta la firma de un protocolo general de colaboración para el impulso de la Autopista Ferroviaria entre Algeciras y Zaragoza, de ancho de vía ibérico, y la licitación de proyectos de construcción para la adecuación de esta línea férrea convencional.
La declaración institucional lamenta no sólo la falta de impulso en la construcción de los tramos andaluces, sino «la falta de equiparación con las soluciones técnicas adoptadas por el Gobierno central en el resto de tramos del Corredor Mediterráneo», ya que si en su trazado por Murcia, Valencia y Cataluña, predomina la plataforma de doble vía, en Andalucía sólo se apuesta por renovar las líneas férreas convencionales existentes con predominio de la vía única, sin plantearse alternativas a puntos del trazado críticos para el tráfico mercante por sus excesivas pendientes.
El Gobierno andaluz insta al Ejecutivo de España a considerar «una solución técnica más ambiciosa» para una infraestructura que va a ser clave en los próximos cincuenta años
Por todo ello, y dado el impacto económico que puede tener el Corredor Mediterráneo, el Gobierno andaluz insta al Ejecutivo de España a considerar «una solución técnica más ambiciosa» para una infraestructura que va a ser clave en los próximos cincuenta años. A este respecto se recuerda que inicialmente se contemplaba ejecutar una plataforma de doble vía entre Bobadilla y Ronda (con 1.300 millones de euros de inversión), así como entre Granada y Almería (1.800 millones de euros de inversión), una inversión que se considera claramente justificada dado el incremento del PIB que podría generar la puesta en marcha del Corredor Mediterráneo, en torno a un 12,8 por ciento.
El Gobierno andaluz insta asimismo al Gobierno central a tener en cuenta que uno de los principales nodos logísticos a los que el corredor dará cobertura es el Puerto Bahía de Algeciras, que mueve el 21 por ciento del tráfico portuario español. «Este gran puerto se integra en el tramo Algeciras-Bobadilla, que es común al Corredor Atlántico y al Mediterráneo (incluido su ramal central), una condición que, por sí sola, justifica un diseño técnico de más alcance», resalta.
Por todo ello, y porque «Andalucía no puede dejar pasar el tren de los corredores transeuropeos», el Gobierno andaluz insta al Gobierno central a acelerar la ejecución de los tramos del Corredor Mediterráneo y Ramal Central que atraviesan nuestra comunidad y a mejorar los proyectos para evitar posibles «cuellos de botella» en el transporte de viajeros y mercancías por nuestra región, aprovechando la financiación extraordinaria que la Comisión Europea provee a nuestro país, a través del Plan de recuperación, transformación y resiliencia, así como del próximo Marco operativo FEDER 2021-2027, para la modernización definitiva del ferrocarril en Andalucía y la competitividad de nuestra economía.