Las tres terminales de contenedores del Puerto de Valencia siguen avanzando en la eliminación del plástico en el proceso de suministro de agua a los trabajadores portuarios que cada día desarrollan su labor en estas instalaciones. La colocación de dispensadores en cada una de sus grúas STS va a permitir la eliminación de unas 800.000 botellas que anualmente se consumen en los muelles valencianos.
Aportem-Puerto Solidario Valencia, Ecoport Valencia y el Centro Portuario de Empleo de Valencia pusieron en marcha hace dos años la campaña “No Plàstic”, un proyecto con un doble objetivo muy ambicioso: por un lado, cambiar el paradigma en la utilización del plástico y sustituirlo por materiales reciclables; y, por otro, concienciar de la problemática generada por el uso abusivo de los materiales derivados el plástico.
La iniciativa recibió el apoyo de la comunidad portuaria de Valencia. Hasta el estallido de la pandemia, las empresas respondieron con acciones concretas, eliminando la utilización de materiales de plástico en su día a día. A pesar de la COVID-19, la comunidad logística mantuvo su compromiso. En los últimos meses, la tendencia general ha seguido siendo la eliminación total de plástico en máquinas de café y de agua, así como la supresión de las botellas de plástico y su sustitución por jarras y vasos de cristal.
En el marco de este proyecto, las terminales de contenedores de la dársena valenciana decidieron dar un paso más ambicioso, proponiéndose la eliminación del plástico en el proceso de suministro de agua a los estibadores que cada día trabajan en sus instalaciones. Para poder lograr este objetivo, había que llevar el agua hasta los puestos de trabajo de los estibadores, y la solución más idónea era la instalación de dispensadores de agua en cada una de sus grúas STS.