La secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, ha mantenido, en la sede algecireña de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, sendos encuentros con las autoridades municipales y los agentes económicos, empresas y representantes sindicales.
Pardo de Vera ha mostrado un gran conocimiento de la realidad campogibraltareña, en especial en lo relativo al sistema portuario y la red ferroviaria. En su condición de directora, primero, y luego presidenta de Adif hasta hace unos meses. La secretaria de Estado ha admitido que existía en la comarca cierto “descrédito” con el ente público Administrador de Infraestructuras Ferroviarias debido al retraso de décadas de la Algeciras-Bobadilla.
Pardo de Vera asegura que tiene un “compromiso total” en conseguir “la máxima agilidad” en la mejora de este trazado ferroviario, y ha subrayado la importancia de las inversiones previstas para poner en marcha la autopista ferroviaria entre Algeciras y Zaragoza que capte hasta el 20% del tráfico actual de mercancías que parte en camiones desde el Puerto de Algeciras. La secretaria de Estado ha señalado que el tráfico de mercancías en los puertos, ya muestra síntomas de haberse recuperado tras la pandemia, y apuesta por la digitalización de los procesos portuarios tanto para potenciar la intermodalidad entre los distintos medios de transporte como para hacer más seguras las operaciones económicas.
La secretaria de Estado de Transportes ha apuntado que la inversión recogida en los Presupuestos Generales del Estado para la línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla contempla la eliminación de los pasos a nivel existentes en la Estación de San Roque y en Castellar y ha precisado que, exceptuando el posible aumento de coste debido a cuestiones medioambientales en la laguna de Campillo y en el tramo de Almargen, está previsto destinar a dicha vía un total de 469 millones de euros.
Finalmente, Pardo de Vera ha apuntado que, hay que dar solución a los problemas que encuentran los viajeros de tren en la comarca, ante los repetidos retrasos y suspensiones, a la vez que ha admitió que, en los últimos veinte años no se ha invertido en la compra de nuevos trenes ni en mantenimiento de las vías, lo que ha generado “obsolescencia”. En este sentido, ha indicado que frente a los 250 millones de euros de media destinados anualmente desde 2005 a dichas materias para toda España, su objetivo es alcanzar los 1.500 millones de euros.