El presidente del Puerto de Tarragona, Jose María Cruset, ha participado en el VIII Encuentro del Corredor Ferroviario del Mediterráneo, en el que se han tratado tres grandes temas relacionados con el desarrollo de esta infraestructura estratégica: el Corredor como medio de crecimiento para las CCAAA, desarrollo de infraestructuras, transporte multimodal, transporte de mercancías y ampliación del área de influencia, claves para aumentar la competitividad empresarial, y la necesidad real del Corredor Ferroviario del Mediterráneo.
Cruset ha explicado que “estamos desplegando el puerto del futuro para ser competitivos en un entorno muy cambiante que ya no es un mundo líquido, sino gaseoso, a la velocidad en que se producen los cambios”. Según el responsable del Puerto de Tarragona “tenemos los deberes hechos puesto que todo el trabajo interno de acondicionamiento de las instalaciones portuarias para operar con el tercer hilo está finalizada desde hace años”.
El Puerto de Tarragona abre una ventana de oportunidad para el territorio, donde la clave estará en la mejora de la eficiencia de la logística y el transporte
El Puerto tarraconense apuesta por la conexión con la península ibérica a través de carretera y del ferrocarril y con la apertura del Corredor del Mediterráneo, con el norte de Europa. Cruset ha explicado que la entrada en funcionamiento del Corredor del Mediterráneo “es una oportunidad para hacer crecer el hinterland del Port de Tarragona”. El presidente del Port considera que la conexión ferroviaria “servirá para dar servicio a la industria química europea con conexiones con Italia, Alemania y Países Bajos”.
El Puerto de Tarragona abre una ventana de oportunidad para el territorio, donde la clave estará en la mejora de la eficiencia de la logística y el transporte. En esta línea, el Port centra su crecimiento en el logro de objetivos propios y otras administraciones dentro de la estrategia ‘Horizonte 2023’. Cruset cree que en 2023 será un año de inflexión para las instalaciones
portuarias tarraconenses, puesto que confluyen el acabado de proyectos propios muy importantes para el crecimiento del Port: desarrollo de la ZAL, ampliación de la Boella, contradique de los Prats y la Terminal Guadalajara – Marchamalo, que coinciden con el logro de dos conexiones vitales para Tarragona: el corredor ferroviario del Mediterráneo y el túnel de Lille de la A-27”.
Con la entrada en funcionamiento del Corredor del Mediterráneo convertirá el Puerto de Tarragona en el puerto más en el sur de la península conectado con ancho europeo. Este hecho potenciará todas las otras infraestructuras en desarrollo por parte de la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT). El presidente Cruset también ha destacado las inversiones relacionadas con el Corredor que realizará el Port de Tarragona en la terminal de la Boella: “Una inversión de 24 millones, 20 privados y 4 de la APT, para ampliar y modernizar la terminal con grúas pórtico, nuevos edificios, etc. para estar operando a finales de 2023”. Una infraestructura que cuando esté a pleno rendimiento podrá operar 8 trenes de entrada y 8 de salida cada día, con destino en el centro de la península y a hacia el norte de Europa.
El Puerto de Tarragona, como infraestructura logística clave para el territorio, apuesta para desviar los trenes de mercancías del centro de la ciudad hacia una variante interior, poniendo de relieve que el tercer hilo de la vía de la costa sea provisional. El tercer hilo se planteó como una solución técnica provisional por la urgencia de conectar con Francia con el ancho de vía europeo. Se trata de la colocación de un tercer raíl por el interior de las vías convencionales de ancho ibérico porque puedan circular convoyes de ambos sistemas.
Cruset ha querido hacer una reflexión final sobre “el hecho que el tercer hilo es una solución provisional que mujer respondida a una necesidad urgente” y, al mismo tiempo, ha pedido que “que el proyecto de transporte ferroviario de mercancías por el interior no caiga de la agenda de acción de los responsables de desarrollarlo”, porque ha concluido “haya una solución definitiva que atienda las reivindicaciones del territorio y al mismo tiempo las necesidades de ampliación de la capacidad del corredor para hacer frente al aumento del volumen de mercancías que se transportarán por ferrocarril en los próximos años”.