Un nuevo proyecto de I+D+i se desarrollará gracias a la colaboración de la Autoridad Portuaria de La Coruña y la Universidad de cara a incorporar la inteligencia artificial a los procesos de predicción y toma de decisiones en la operatividad portuaria. Una operatividad que alcanza prácticamente el cien por cien desde la puesta en servicio de Punta Langosteira, con más de 1.100 buques que trabajaron sin problemas desde 2012, pero que se seguirá mejorando a través de la innovación y la tecnología para incrementar aún más la eficiencia, la seguridad, la agilidad y la rentabilidad de las operaciones.
El presidente de la Autoridad Portuaria coruñesa ha felicitado a los investigadores del Grupo de Ingeniería del Agua y el Medio Ambiente, GEAMA, una referencia a nivel internacional, por dar un paso más en la colaboración iniciada en un convenio anterior, en el que ya se apostaba por la investigación de alto nivel.
Respecto al proyecto de I+D+i, que lleva por título “Desarrollo de herramientas de predicción y toma de decisiones en la operatividad portuaria y aplicación al Puerto de La Coruña”, demuestra que desde la Universidad de La Coruña y desde Galicia se pueden aplicar desarrollos punteros que convertirán al Puerto de La Coruña en una referencia en la aplicación de inteligencia artificial en sus procesos.
El trabajo desarrollado entre junio de 2019 y junio de 2021 permitió monitorizar 77 barcos en el Puerto Exterior y 44 en el puerto interior. Tal como indicaba el catedrático de Ingeniería Portuaria y coordinador de GEAMA, Enrique Peña, estas cifras han colocado al Puerto de A Coruña como el de mayor número de barcos monitorizados en el mundo durante los últimos años. En este nuevo convenio se aplicarán los resultados de esos trabajos previos y se irá un paso más allá, abordando la monitorización automatizada continua y en remoto.
Tras la obtención de esos datos se aplicará una metodología de inteligencia artificial denominada “machine learning”, que permitirá obtener unos modelos predictivos muy perfeccionados, sintetizando un alto número de datos combinados que permitirá predecir situaciones como eventuales rebases de agua sobre el dique en caso de grandes temporales, además de altura de ola, vientos o mareas, lo que permitirá afinar al máximo la toma de decisiones sobre cuestiones como los puntos ideales de atraque o los sistemas de amarre. Estas herramientas no solo serán efectivas en relación con la operatividad y la seguridad, sino que también redundarán en la rentabilidad de las operaciones portuarias, ya que agilizarán los tiempos de atraque y los procesos de carga y descarga.
Este segundo convenio tiene una duración de tres años, hasta 2024, con una aportación económica total de la Autoridad Portuaria de 300.000 euros.