La Sociedad para el Estudio de los Recursos Marítimos (SOERMAR) está desarrollando con Astilleros Zamakona un nuevo prototipo de buque para el transporte de peces vivos, con una tecnología puntera en este nicho de mercado a nivel europeo que permitirá maximizar su rendimiento energético y reducir el impacto sobre el medio ambiente gracias a la incorporación de un proceso de desparasitación físico totalmente innovador basado en la desalinización del agua de mar. Está tecnología mejorará notablemente la calidad de las capturas reduciendo su índice de mortalidad y logrará una alta eficiencia en el transporte y calidad del producto.
El proyecto C-802 de los Astilleros Zamakona tendrá 72,20 metros de eslora, 17 metros de manga, un calado de 6,10 metros y una capacidad de almacenamiento de pescado de 2.200 metros cúbicos.
El buque incluye un sistema de carga de mamparos móviles, los cuales serán optimizados a través de un estudio previo de corrosión y Dinámica de Fluidos Computacional, además de la aplicación de medidas de protección personalizadas que permitirán una mejora sustancial en la vida útil del sistema de carga de pescado vivo y garantizarán el correcto flujo de agua en los tanques. Este proyecto supone un hito para Zamakona, ya que será el primer buque que cuente con este estudio de corrosión personalizado.
Además, todas las bodegas de carga están diseñadas para una sobrepresión de 1,5 bares y el 70% del vacío, permitiendo así una mayor versatilidad a cualquier otro buque.
Por otro lado, el prototipo dispondrá de un proceso de desparasitación físico totalmente innovador basado en la desalinización del agua de mar. Los sistemas físicos que se han estado utilizando hasta ahora son, bien una limpieza de filtros de los parásitos –que se probó poco eficaz– o bien un choque térmico durante periodos cortos de tiempo conocido como Thermolicer. El sistema de desparasitación del prototipo está conformado a su vez por dos sistemas: uno que reduce la cantidad de sal del agua de contención para eliminar parásitos y otro llamado De–watering system que asegura que el agua que se descarga al mar esté esterilizada.
Respecto al primero, el sistema de generación de agua dulce cuenta con una capacidad de 5.000 metros cúbicos diarios y estará instalado modularmente en lugar de en contenedores para reducir sus dimensiones. Además, incluye un sistema de filtrado de las bombas en cascada que proporciona una calidad de agua y de la carga viva superior.
Este sistema presenta adicionalmente varias innovaciones: un subsistema de recuperación de hasta el 50% de la energía en el proceso de ósmosis inversa, dando lugar a un ahorro y eficiencia energética muy significativos; un subsistema de monitorización remota de la generación de agua dulce, que permitirá controlar y optimizar en tiempo real el sistema de ósmosis inversa, y un subsistema de succión de alta profundidad –es el primer buque que cuenta con esta innovación– que mejorará notablemente la calidad del agua que alimenta los generadores de ósmosis inversa necesarios para el sistema de generación de agua dulce