Investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC), del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC) y de la Universidad de Cádiz (UCA) han publicado en la revista científica Scientific Reports la descripción de larvas megalopa de 15 especies de cangrejos, una valiosa información que ayudará a entender la ecología y sistemática de estas especies. La megalopa es la última fase larvaria de los cangrejos y supone la transición de su vida pelágica, formando parte del plancton, a su vida adulta bentónica en el fondo marino.
Estas larvas se obtuvieron a partir de muestreos de plancton marino realizados durante la expedición de circunnavegación MALASPINA y el proyecto MAF y se identificaron gracias al uso de la técnica del código de barras de ADN, conocida en inglés como DNA barcoding.
El método tradicional de descripción de estadios larvales de cangrejos se ha realizado generalmente a partir de cultivos de laboratorio, partiendo de hembras ovígeras identificadas. No siempre se tenía éxito con este método, particularmente en especies oceánicas, ya que conlleva un mayor tiempo de experimentación, la necesidad de capturar adultos con huevos viables y unas cuidadosas condiciones de cultivo para completar el ciclo larvario de la especie que se estudia y obtener larvas en buen estado. Está técnica también tiene sus limitaciones, como la necesidad de un conocimiento previo del ADN de las especies y que este ADN se encuentre en bases de datos públicas.
Además del hito que supone descubrir la morfología larvaria de varias especies de cangrejos en términos de biodiversidad, con la situación actual del cambio climático y el impacto que éste está provocando en el medio marino, conseguir identificar estos estadios del desarrollo tan tempranos permite anticiparse a la ampliación del rango geográfico de especies invasoras, como es el caso del cangrejo del Indo-Pacífico (Charybdis hellerii), o de especies comerciales como el cangrejo azul (Callinectes spp.) provocado por el calentamiento de las masas de agua; o incluso detectar larvas a 5000 millas de distancia de los hábitats originarios de los adultos conocidos hasta el momento, como el cangrejo cavernícola Neoliomera cerasinus, originario de la Isla de Navidad (próxima a Jakarta) y recogidas en las costas de Sudáfrica.