La nueva terminal de contenedores que se ubicará en las aguas abrigadas del dique norte de la ampliación del Puerto de Valencia, infraestructura construida en 2012, cumplirá con nueve Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Será la terminal más moderna y sostenible del mundo, el origen de la electricidad será 100% de fuentes renovables, permitirá el suministro eléctrico a los barcos en puerto y realizará una apuesta por el ferrocarril. Una infraestructura que atraerá una inversión privada de 1.021 millones de euros, generará 5.000 puestos de trabajo y ejercerá un efecto tractor tecnológico para el ecosistema de innovación valenciano.
Según el proyecto presentado por TIL, dispondrá de una estación ferroviaria con 6 vías de 1.000 m de longitud y capacidad para mover 305.000 TEUs/año, el 98% de la energía necesaria para el funcionamiento de la terminal será eléctrica procedente de fuentes renovables y el 2 % restante de la maquinaria está previsto el uso del hidrógeno verde. En todo momento, el origen de la electricidad será 100% de fuentes renovables, contará con un sistema de gestión ambiental al máximo nivel (certificación EMAS) y las máximas exigencias ambientales en las fases de construcción y explotación. Además, los barcos que operen en este enclave apagarán motores y se conectarán a la red eléctrica a su llegada a puerto.
El empleo total generado por el Puerto de Valencia cuando la terminal esté activa pasará de 38.866 a más de 44.000 empleos y creará más de 5.000 nuevos puestos de trabajo en el entorno del Puerto de Valencia entre directos, indirectos e inducidos. Un empleo de calidad y que se apoyará en entidades valenciana para temas de investigación y formación, con una estrategia de igualdad efectiva que favorecerá la conciliación de la vida personal, laboral y familiar y que mejorará los estándares de seguridad y salud de las operaciones portuarias.
La nueva terminal de contenedores supondrá una inversión superior a los 1.400 millones de euros, de los que más de 1.000 son de iniciativa privada, que provocará un efecto directo de más de 1.200 millones de euros en el entramado productivo de la Comunidad Valenciana. La terminal será un elemento tractor tecnológico para el ecosistema de innovación valenciano y potenciará la adopción de mejoras y la creación de sinergias con otras empresas de su área de influencia.