Más de 80 activistas de Greenpeace Países Bajos de 12 países de la Unión Europea han bloqueado la entrada a la refinería de petróleo de Shell utilizando anuncios de combustibles fósiles de toda Europa.
El velero de Greenpeace The Beluga, de 33 metros de eslora, ha fondeado a las 9.00 de la mañana en la entrada del puerto de Shell. Los activistas, voluntarios de Francia, Bélgica, Dinamarca, Alemania, España, Grecia, Croacia, Polonia, Eslovenia, Eslovaquia, Hungría y Países Bajos, están utilizando anuncios de combustibles fósiles para bloquear el puerto petrolero. Nueve escaladores han escalado un tanque de petróleo de 15 metros y han pegado los anuncios recogidos por voluntarios de toda Europa junto al logotipo de Shell. Otro grupo ha construido una barrera con anuncios adheridos a cuatro cubos flotantes de 2 metros por 2 metros. En kayaks e hinchables, un tercer grupo ha izado carteles y pancartas invitando a la gente a unirse a la “Revolución sin fósiles” y a exigir la “Prohibición de los anuncios de combustibles fósiles”.
La protesta pacífica se produce el mismo día en que 20 organizaciones han lanzado una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE), pidiendo una nueva ley que prohíba la publicidad y el patrocinio de los combustibles fósiles en la Unión Europea
La protesta pacífica se produce el mismo día en que 20 organizaciones han lanzado una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE), pidiendo una nueva ley que prohíba la publicidad y el patrocinio de los combustibles fósiles en la Unión Europea. Si una ICE alcanza un millón de firmas verificadas en un año, la Comisión Europea está legalmente obligada a responder y considerar la posibilidad de incorporar las demandas a la legislación europea.
El lanzamiento de esta iniciativa se ha acompañado con la publicación de una investigación de DeSmog, Hechos, no palabras: La verdad detrás de la publicidad de los combustibles fósiles, que desvela que casi dos tercios de los anuncios de las seis empresas evaluadas eran greenwashes, es decir, que engañaban a los consumidores al no reflejar con exactitud la actividad de las empresas, además de promover falsas soluciones. La investigación de DeSmog ha revisado más de 3.000 anuncios de las seis empresas energéticas Shell, Total Energies, Preem, Eni, Repsol y Fortum en Twitter, Facebook, Instagram y YouTube. En el caso de las tres peores empresas, Shell, Preem y Fortum, el 81% de los anuncios y promociones de cada una de ellas se han clasificado como greenwashing. La media de los seis gigantes de la energía es del 63%.
El informe muestra cómo Shell es la empresa con mayor discrepancia entre los anuncios verdes y la inversión en combustibles fósiles. Esta compañía dedicó el 81% de los anuncios estudiados al lavado verde, mientras que invirtió el 80% de sus inversiones en petróleo y gas. En 2021, Shell declaró que está invirtiendo cinco veces más en petróleo y gas que en energías renovables.