El buque oceanográfico Ramón Margalef, del Instituto Español Oceanográfico (IEO) perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ya se encuentra en las aguas que rodean la isla de La Palma, estudiando los efectos en el ecosistema marino de la erupción volcánica que comenzó hace casi dos semanas, a la vez que realizará un completo estudio geomorfológico del suelo marino ante la posible existencia de focos de emisión bajo el mar.
El Ramón Margalef zarpó la pasada semana, del puerto de Vigo con el objeto de llevar a cabo un estudio oceanográfico multidisciplinar exhaustivo de la zona suroeste, por parte de ocho investigadores e investigadoras en geología, microbiología y oceanografía, además de dos técnicos en I+D+I y un piloto de dron, que estudiarán los procesos biológicos asociados a la llegada masiva de cenizas volcánicas al mar, así como la posibilidad de la llegada de la colada volcánica al océano.
Precisamente, no se descarta que este hecho, la llegada de la lava del volcán al mar, se produzca en las próximas horas, para lo cual, tanto Salvamento Marítimo como el Servicio Marítimo de la Guardia Civil se encuentran controlando que se mantenga la zona sin tráfico marítimo para evitar cualquier posible contratiempo.
Los científicos recogerán muestras del fondo marino, de agua y de organismos para tener una imagen completa del funcionamiento del sistema volcánico de La Palma, para lo que se usarán ecosondas, se realizarán cartografías de muy alta resolución para identificar y caracterizar estructuras asociadas a procesos activos y se analizará la deformación sobre la morfología del terreno.
Los científicos recogerán además muestras de corales, capaces de almacenar en sus esqueletos calcáreos gases precursores de las emisiones volcánicas, para tener así un marcador biológico de la secuencia completa del proceso eruptivo bajo el mar.