Los trabajadores de la empresa Amarradores del Puerto de Sagunto CEMESA – P&REYSER llevan a cabo, este lunes, la segunda jornada de la huelga parcial convocada entre las franjas horarias de 7.00 hasta las 9.00, de 13.00 hasta las 15.00 horas, y de 18.30 hasta las 20.30 horas, de cara a reivindicar una jornada laboral digna, ya que los amarradores están realizando más de 2000 horas anuales, al ser llamados en cualquier momento, incluso durante su jornada de descanso sin que se les compense ninguna de las horas realizadas.
Los amarradores son conscientes de que puede afectar al tráfico normal de buques en el puerto de Sagunto, pero han intentado en todo momento llegar a un acuerdo con la empresa, sin que hayan mostrado ningún tipo de voluntad negociadora.
El servicio de amarre y desamarre es un servicio técnico – náutico de tráfico interior de los puertos, que vienen desarrollándose en esta empresa con jornadas sin descanso para la plantilla de los amarradores, con una carga de trabajo insoportable, que además está desencadenando alta siniestralidad laboral, accidentes de trabajo y falta de seguridad por el agotamiento de la plantilla, según CCOO que insiste en que los trabajadores están sometidos a prácticas abusivas, con presiones y amenazas para atender el teléfono en cualquier momento, incluso en las jornadas del turno de descanso, sin ningún tipo de compensación.
Desde el sindicato se asegura que van a continuar con la huelga hasta que le den una solución al incumplimiento de las condiciones laborales, y denuncian sobre todo el abuso tendencioso que se está realizando del R/D 1561/1995 sobre las jornadas especiales de trabajo, con su incumplimiento y uso fraudulento por el exceso horario, y por el incumplimiento de las funciones desempeñadas con respecto a los pliegos particulares. Además indican también que no tienen otra alternativa que el uso de la vía judicial, para iniciar un conflicto colectivo y las consiguientes reclamaciones individuales.
CCOO lamenta que, como consecuencia de la huelga, puedan verse afectados otros servicios prestados en otras empresas del sector por las paros que van a llevarse a cabo, pero recuerdan que su pretensión ha sido siempre la de dar soluciones con acuerdos a través de la negociación, a pesar de que, según el sindicato, «la empresa se ha negado rotundamente a cualquier acuerdo, y cuando lo ha hecho ha presentado ofertas faltando el respeto en la negociación y vulnerando el principio de buena fe que en todo momento debe existir».
Los trabajadores esperan que la Empresa recapacite, abandone su política laboral actual y retome el camino de la negociación, ante lo cual la plantilla sigue aguardando algún gesto de para poder abandonar el conflicto y retomar su trabajo con normalidad.