Las exportaciones de Andalucía lograron el mejor julio de la serie histórica (desde 1995) al alcanzar los 2.866 millones de euros y experimentar un fuerte crecimiento del 38% respecto a julio de 2020, que es el mayor de las siete comunidades exportadoras y casi triplica al de la media de España en este periodo (+13,6%).
Un incremento que impulsa la reactivación de la economía de Andalucía, que presenta ya mejores registros de exportaciones que antes de la pandemia, al alcanzar los 19.702 millones en el acumulado del año, su segunda mejor resultado histórico para este periodo, gracias a una subida interanual del 18,23% en el periodo enero-julio 2021.
El destacado avance de julio, con el que el sector exterior andaluz suma cinco meses consecutivos de crecimiento de sus exportaciones por encima del 20%, compensa ampliamente el descenso del 14,76% que sufrieron en julio de 2020, cuarto mes de incidencia del Covid-19 en España.
Las importaciones también se recuperan y suman en los primeros siete meses del año 17.280 millones, un 20,2% más, lo que arroja un récord en el saldo positivo de la balanza comercial de Andalucía con el exterior para un periodo enero-julio, de 2.422 millones. Un superávit histórico sostenido, que contrasta con el déficit de España, de 6.995 millones, que sitúa su tasa de cobertura en el 96%, debido a la diferencia entre unas importaciones por valor de 186.523 millones, que subieron un 20,1%, y unas exportaciones que se situaron en 179.529 millones entre enero y julio, un 21,7% más interanual.
El notable crecimiento que se produce entre enero y julio beneficia a todas las provincias andaluzas y se refleja en ocho de los diez primeros mercados exteriores de Andalucía, tanto de Europa como de América y África, lo que contribuye a la diversificación de mercados.
De igual forma, se proyecta en el crecimiento de ocho de los diez primeros capítulos exportadores, especialmente en los suministradores del ámbito industrial que más se resintieron en 2020, como el cobre, los productos químicos o la fundición, además del energético.
A esto se suma la solidez del sector agroalimentario andaluz, que continúa mejorando sus cifras de exportación en todos sus grandes capítulos, incluidas las del aceite de oliva, que definitivamente ha recuperado su tradicional impulso en los mercados exteriores, con un crecimiento del 14%.