El Faro de Garrucha se apagará el día 22 de septiembre, casi 140 años después de su puesta en servicio. Sus funciones serán asumidas por el Faro de Mojácar, que entrará en funcionamiento oficialmente el miércoles, al mismo tiempo que se desconecte la vieja luminaria garruchera.
La Autoridad Portuaria de Almería (APA), que gestiona el Faro de Garrucha, ha decidido sustituirlo por una nueva señal en Mojácar, que será inaugurada el miércoles por la tarde. La decisión la ha tomado a la vista de que, con el paso de los años, se ha convertido en un faro plenamente urbano, rodeado por edificaciones, lo que, unido a la corta altura de su torre y a la poca elevación del terreno sobre el que se levanta, hace que sus señales luminosas sean cada vez menos visibles desde el mar.
Pero con el apagado de la linterna, el Faro de Garrucha no desaparecerá. La intención de la Autoridad Portuaria es mantener el histórico edificio y su antigua torre, que se destinarán a otros usos aún por definir. Con este objetivo la APA y el Ayuntamiento garruchero estudian posibles alternativas de uso, tanto para la torre y el edificio que albergan el faro, como para la parcela anexa.