La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras debe prestar, entre otros, los servicios de ordenación y coordinación del tráfico portuario, tanto marítimo como terrestre y de coordinación y control de las operaciones asociadas a los servicios portuarios, comerciales y otras actividades, y a pesar de que la actual situación de cierre de fronteras de Marruecos con España, se prolonga desde el 13 de marzo de 2020, provocando la suspensión de los enlaces marítimos comerciales del Puerto de Tarifa con el puerto marroquí de Tánger y con ello, la ausencia de maniobras ejecutadas por el servicio portuario de practicaje, que se presta por la empresa Prácticos del Puerto de Tarifa, ha sacado a licitación estas actividades.
Las prestaciones propias del contrato que ahora se licita se realizaban de modo complementario durante la prestación del servicio de practicaje a los buques, aprovechando el gran número de rotaciones diarias de buques y las dimensiones de la zona de agua sujeto al mismo, que posibilitaban realizar, simultáneamente al practicaje, una serie de controles, verificaciones y coordinaciones, dentro y fuera de la zona de servicio del puerto.
En el puerto tarifeño, a los tráficos comerciales se suma una gran actividad de recreo, con embarcaciones dedicadas al avistamiento de cetáceos, salidas y actividades subacuáticas, navegación a vela, así como también la propia actividad pesquera
Además, en el puerto tarifeño, a los tráficos comerciales se suma una gran actividad de recreo, con embarcaciones dedicadas al avistamiento de cetáceos, salidas y actividades subacuáticas, navegación a vela, así como también la propia actividad pesquera, muy activa en este puerto y sus aguas colindantes, sin olvidar el grave problema que representa la inmigración ilegal en esta zona costera. Además, ha de tenerse en cuenta la especial ubicación geográfica del puerto, sometido constantemente a fuertes vientos, importantes oleajes y condiciones de visibilidad muy reducidas, principalmente por brumas. Estos fenómenos añaden potenciales peligros a los ya existentes en una dársena con continua actividad, por lo que se presenta como necesidad inmediata y urgente la contratación de estos servicios.
Con el cese de las maniobras náuticas, ha desaparecido también la capacidad de poder controlar todo peligro presente o potencial en las aguas del puerto. es el caso de embarcaciones mal amarradas y a la deriva, el control del semi-hundimiento de embarcaciones abandonadas, el cruce de otras que entran y salen en circunstancias de baja visibilidad, viento, etc, la gente a nado en aguas portuarias o saltando desde cantiles, las necesarias indicaciones a veleros y demás embarcaciones en tránsito que recalan en el puerto y los avisos y notificaciones a SASEMAR de peligros a la navegación en aguas colindantes o recaladas del puerto.
La APBA pretende atender la necesidad de prestación independiente de parte de esos servicios, permitiendo disponer del personal cualificado y de los medios adecuados para su adecuada prestación, personal y medios de los que carece, por lo que es posible encomendar su gestión a un tercero, dado que su objeto no implica ejercicio de la autoridad alguno, ni se pone en riesgo la seguridad, pretendiéndose por el contrario incrementar la seguridad en las aguas portuarias durante la situación excepcional generada por el cierre de fronteras marítimas entre Marruecos y España.
La necesidad actual de esta contratación viene motivada por la situación excepcional de cierre de fronteras marítimas entre Marruecos y España, que ha paralizado los tráficos comerciales, lo que ha afectado de modo directo a la prestación de los servicios generales que no pueden dejar de realizarse. Por todo ello, en pro de la seguridad y de poder seguir manteniendo unos mínimos en cuanto a vigilancia, control y orden dentro del Puerto de Tarifa se hace indispensable que presten, de manera urgente y efectiva, todas estas labores.