Este 30 de agosto se han cumplido dos años, desde que se constituyó en Tarifa la “Mesa Ciudadana sobre el Alga Invasora” (Rugulopteryx okamurae) compuesta por entidades civiles, empresariales y políticas, representativas del tejido social de la población, lo que ha sido aprovechado por este colectivo para plantear la urgente creación de un Centro de Coordinación del alga invasora.
El objetivo de esta Mesa, más allá de analizar la situación, ha sido la de generar propuestas para afrontar la plaga y sus consecuencias, así como promover las acciones necesarias para que las administraciones públicas hagan frente al problema de manera integral, coordinada y efectiva.
Este colectivo reconoce, que en estos dos años, no se ha conseguido que se pueda avanzar en la investigación para identificar los buques que han realizado los vertidos contaminantes desde 2008-2014 con el fin de determinar las responsabilidades de la actual situación, y pedir la responsabilidad subsidiaria de los organismos competentes en esta materia, por lo que seguirán insistiendo ya que, aunque ha pasado mucho tiempo, entienden necesario que el hecho no quede impune.
La Plataforma va a pedir que se aplique la legislación internacional en materia de vertidos de aguas de lastre adelantándose en la zona del Estrecho a la fecha prevista en el Convenio Internacional para el Control y la Gestión el agua de lastre y los sedimentos de los buques por decisión del Estado o de la UE. Además, exige reparaciones para el ecosistema y para los sectores productivos directamente afectados como el sector pesquero, un Plan de Ayuda que incluya la indemnización de las pérdidas desde el 2015 y la compensación con cuota extraordinaria de atún rojo para los barcos artesanales afectados, al considerar que la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha puesto en marcha unas ayudas insuficientes y de difícil trámite.
La Mesa Ciudadana sobre el alga invasora» reclama, además, para el del turismo y derivados, un Plan de Choque que cuide del patrimonio natural para seguir manteniendo el principal atractivo de este sistema económico emergente y medidas compensatorias para los municipios afectados por la plaga.
Este colectivo lamenta que, tras la declaración del alga como Especie Exótica Invasora el 1 de diciembre 2020 por el Ministerio de Transición y el Reto Demográfico, no exista un Plan de Actuación tal y como establece la ley, siendo una situación sin control donde la especie campa a sus anchas afectando a España, las Azores y Marruecos, camino de un problema internacional que en su etapa temprana ha sido mal gestionada por nuestro país que se ha convertido en un foco secundario de contaminación.