El Muelle de Baleares del Puerto de Tarragona ha comenzado una nueva fase constructiva donde se pavimentará con aglomerado la explanada de unas 3,8 hectáreas. Además, la zona más inmediata al barco, la zona de maniobra, se pavimentará con hormigón ya que es donde se concentrarán mayores cargas.
La primera fase de este proceso comenzó el pasado día 16 de agosto con la pavimentación con hormigón de los primeros 210 m de muelle, que coinciden con la zona que cuenta con la explanada detrás. Con los trabajos que comienzan esta semana quedarán pavimentados los viales interiores de la explanada y la zona de estacionamiento. Una vez terminados estos trabajos la pavimentación se podrá continuar con el hormigón en lo que resta de muelle.
Con las tareas de pavimentación ya en marcha el Muelle de Baleares cuenta con un aspecto muy definitivo al que tendrá por su puesta en funcionamiento. Paralelamente a la pavimentación se están realizando las últimas tareas de colocación de defensas y bolardos. En esta dirección también ya se han instalado las farolas y las torres de 27 m para iluminar el muelle.
Muelle multipropósito
Cuando la nueva dársena esté en funcionamiento aumentará la capacidad para recibir más visitantes y en mejores condiciones, con una línea de atraque total de 700 metros, ya que, en 240 de estos 460 metros de longitud, se podrá atracar en ambos lados y se añade la zona del dique de Levante. Con todo se ha llegado a doblar el número de cruceros que podrán atracar simultáneamente y, también, acoger los cruceros más grandes del mundo.
El Puerto de Tarragona ha ideado este muelle como un muelle multipropósito, de esta manera podrá recibir diferentes tipos de tráficos portuarios ahora y en el futuro. La nueva infraestructura tendrá una vida operativa muy larga y su diseño -en su caso- permitirá reconvertir su funcionamiento hacia servicios para sólidos a granel y otros tipos de mercancías.