La Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) ha sacado a licitación las obras para la adecuación del camino de ronda de la zona del Cabo Salou que se encuentran dentro de los terrenos de su propiedad. Esta intervención permitirá la conexión del camino de ronda con la playa de Pineda, uniendo Salou y Vila-seca a través de los itinerarios tradicionales que recorren el litoral del Cabo de Salou.
El proyecto dispone de un presupuesto de licitación de 86.080 euros y un plazo de ejecución de 2 meses para completar los 1,250 kilómetros restantes de este itinerario del litoral de la Costa Dorada. Las obras forman parte de las acciones que el Puerto de Tarragona realiza en el marco de las políticas de Puerto Ciudad con los municipios en los que el Puerto desarrolla su actividad.
La APT pone en valor un espacio natural incluido dentro de su dominio que permitirá facilitar los paseos por el camino de ronda del Cabo de Salou de forma segura, desde la Batería de La Atalaya, vestigio de la Guerra Civil, cerca de la calle Glorieta Cap de Salou hasta la calle del Vaporet, al límite con la Pineda (Vila-seca). El proyecto que la APT presenta a licitación prevé acondicionar los caminos ya existentes y abrir otras nuevos, instalar vallas de seguridad y colocar nueva señalización informativa para que los usuarios del Camino de Ronda puedan disfrutar del paisaje, de la naturaleza y del patrimonio que este itinerario costero ofrece.
Las obras de adecuación del Camino de Ronda se realizarán, principalmente, en tres zonas: la primera parte, más cercana al interior Cap Salou, una zona boscosa donde el desnivel es más alto; en segundo lugar, en el paso por la zona alta del antiguo frente de voladura de la cantera y, en tercer lugar y último, el tramo entre la cantera y el espacio adyacente a la playa de la Pineda (Vila-Seca).
En la primera zona, donde la cota es más elevada y la vegetación es bastante espesa para delimitar el paso los peatones, se colocará un tramo de barandilla de madera para habilitar 2 miradores y se instalarán carteles de advertencia de peligro de caída en puntos concretos del recorrido cercanos al acantilado. La zona alta de la cantera ya se encuentra protegida frente a caídas fortuitas, no obstante se reforzarán varios puntos que puedan representar peligro. Y, además, se colocarán diferentes tramos de barandilla de madera a modo de mirador en 5 puntos del recorrido que transcurre por la parte alta de la cantera.
Una vez pasado el tramo de la cantera, la zona presenta un vial pavimentado. En este tramo se condicionará un nuevo camino entre este vial y el límite de la propiedad de la APT. Para abrir este nuevo camino, se desbrozará el terreno en forma de un trazado sinuoso y imitando los caminos naturales, procurando minimizar el impacto en la vegetación ya existente. El nuevo paso se cerrará lateralmente con una valla paralela siguiendo el límite que marca el vial destinado al paso de vehículos de servicio del Puerto.
La recuperación de los caminos de ronda devuelve la posibilidad de pasear por el litoral por puntos que antiguamente eran utilizados para la vigilancia de la costa, por contrabandistas o por pescadores
Finalmente, se abrirá un acceso público a la valla ya existente en el inicio del camino en la calle del Vaporet (Salou) que se protegerá con pilones para que los vehículos no puedan estacionar, asegurando el libre acceso al Camino de Ronda. Recuperación de los caminos de ronda.
En el año 2014, el Puerto de Tarragona ya llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Salou para condicionar otro espacio de dominio portuario, en la zona del Faro de Salou, a fin de que se pudiera integrar dentro del recorrido histórico y natural del Camino de Ronda y como un nuevo activo importante de la ruta. La obra representó la apertura del recinto del mirador de Cap Salou a todo el público, en un recorrido de 300 metros de camino, así como garantizar la total accesibilidad para que los visitantes puedan disfrutar del entorno y las vistas privilegiadas. La obra consistió en la construcción de un recorrido para peatones, con un estudio previo de preservación de la vegetación autóctona y la orografía los acantilados.
La recuperación de los caminos de ronda devuelve la posibilidad de pasear por el litoral por puntos que antiguamente eran utilizados para la vigilancia de la costa, por contrabandistas o por pescadores. Estos caminos cumplían funciones básicas como comunicar las diferentes poblaciones, playas y calas del litoral, advertir de los peligros procedentes del mar y acceder a lugares aislados, como faros o fortificaciones.
El nombre de «camino de ronda» se popularizó durante el siglo XIX y XX, sobre todo porque era el camino que utilizaban los carabineros y guardia civil para hacer «la ronda» y controlar las actividades ilegales de contrabando que se realizaban en la costa. Pero, no fue hasta el siglo XX que los caminos de ronda fueron considerados espacios turísticos.
Hoy día, los caminos de ronda se han convertido en un recurso turístico con una gran capacidad de atracción de visitantes y turistas. La contemplación del paisaje litoral, la aproximación a la vegetación y la fauna, el descubrimiento de las formas caprichosas de la costa en contacto con el mar, los paseos tranquilas sintiendo las olas golpeando las rocas, los acantilados y los pasos elevados contribuyen a hacer los caminos de ronda una oferta de senderos sin igual para públicos sensibles con la calidad del entorno y la preservación del paisaje.