El tráfico ferroviario de contenedores en el puerto de Barcelona ha crecido un 46% en los seis primeros meses del 2021, sumando un movimiento total de 161.735 teus, en comparación con los 111.132 teus movidos en el mismo periodo de 2020. Este importante incremento ha hecho que la cuota ferroviaria, en cuanto a los contenedores, logre niveles de récord y haya acabado la primera mitad del año situándose en el 16,1%.
Este importante impulso del ferrocarril en el ámbito de los contenedores es debido, principalmente, a la apuesta que están haciendo la gran distribución y las empresas industriales por el transporte de mercancías en tren, tanto en cuanto a las importaciones como las exportaciones; el buen comportamiento que siguen teniendo las mercancías refrigeradas y el retorno a la actividad, hace unos meses, de la terminal de Pla de Vilanoveta (Lleida) de la mano de APM Terminales Spain Railway.
En cuanto al movimiento de vehículos por ferrocarril, en los primeros seis meses del año el tráfico ha sido de 113.326 unidades, lo cual representa un incremento del 63% respecto al año anterior. Esta cifra sitúa la cuota del tren en un 42,25%. El continuado incremento del transporte de vehículos por tren está en línea con la progresiva recuperación de los tráficos marítimos de automóviles (+31% en el primer semestre), uno de los sectores que más ha sufrido el impacto del Covid en el puerto de Barcelona.
Récord de circulaciones
En cuanto al número de circulaciones totales registradas desde enero hasta junio, se han logrado un total de 5.729, es decir, una media de prácticamente 1.000 circulaciones mensuales, cifra que supone un crecimiento del 48% respecto a las circulaciones registradas en los seis primeros meses del 2020.
Así pues, el tráfico total de trenes en el Puerto de Barcelona ha registrado cifras de récord, con 1.059 circulaciones realizadas durante el mes de mayo, superando el máximo histórico de circulaciones mensuales, que se logró en julio del 2019 con 1.020 circulaciones.
Respecto al buen comportamiento que está teniendo el tráfico ferroviario en el Port de Barcelona, su presidente, Damià Calvet, explica que “más allá de la importancia de los datos, que la intermodalidad siga creciendo es una muy buena noticia porque nos ayuda en nuestra estrategia de descarbonización del transporte. En el último año, el movimiento de mercancías en ferrocarril en el Port de Barcelona ha supuesto el ahorro de 42.700 toneladas de CO2 con la retirada de 700 camiones en el día de la red de carreteras, evitando quemar 14 millones de litros de combustible. Para hacernos una idea de cómo esto contribuye a la sostenibilidad ambiental, este ahorro de emisiones sería equivalente a plantar 256.000 árboles en un año”.