Moody’s Investors Service ha confirmado el rating de Cepsa en ‘Baa3’ a largo plazo y ha mejorado su perspectiva de ‘negativa’ a ‘estable’, ha informado la agencia de calificación. Esta decisión refleja la expectativa de que Cepsa esté dispuesta y sea capaz de mantener sus métricas crediticias en línea con una calificación de ‘Baa3’ en los próximos 12-18 meses, así como el ratio de flujo de caja retenido sobre deuda neta por encima del 25%, que ya ha logrado durante el período de 12 meses hasta junio de 2021, después de presentar resultados «relativamente sólidos» en el segundo trimestre de 2021.
Esta expectativa se apoya además en un nuevo repunte gradual de la actividad en el refino de la compañía a medida que se suavizan las restricciones de movilidad, así como el mantenimiento de la disciplina de la empresa en la gestión de sus prioridades de asignación de capital.
Moody’s indica que si bien las capacidades de generación de flujo de caja de Cepsa se han deteriorado durante la pandemia, con sus fondos ajustados de operaciones disminuyendo casi un 50% en 2020 en comparación con 2019, la compañía, que dirige Philippe Boisseau, ha tomado «medidas decisivas» para proteger su balance.
Además de lograr ahorros en gastos operativos en 2020, Cepsa recortó su gasto de capital en casi un tercio y sus dividendos en casi dos tercios en comparación con 2019, lo que ayudó a prevenir un significativo impacto negativo en el flujo de caja (FCF).
Moody’s también reconoce que la energética controlada por Mubadala y el fondo Carlyle fue una de las pocas empresas de la industria que ha logrado reducir su deuda neta ajustado en medio de la pandemia.
La agencia considera que el «importante» recorte de dividendos acometido por Cepsa es una expresión importante del compromiso de la compañía con una calificación de grado de inversión, considerando su estructura accionarial, en la que uno de los dos principales accionistas, la firma de capital privado Carlyle, depende hasta cierto punto de los dividendos de Cepsa.
Además, la confirmación del rating con perspectiva estable reconoce que Cepsa ha mantenido un fuerte perfil de liquidez en medio de la pandemia.
En marzo de 2021, Cepsa reportó alrededor de 1.200 millones de efectivo y equivalentes, respaldado además por alrededor de 3.300 millones con vencimientos variables. El perfil de vencimiento de la deuda de la empresa está bien distribuido sin vencimientos significativos hasta 2023.
Las tres principales agencias de calificación a nivel internacional, Fitch Ratings Inc., Moody’s Investors Services Limited y Standard & Poor’s Ratings Services, califican a Cepsa en grado de inversión (investment grade). La compañía es calificada como ‘BBB-‘ con perspectiva estable por Fitch, ‘BBB-‘ con perspectiva estable por Standard & Poors, y ‘Baa3’ con perspectiva ahora de estable por Moody’s.
Las agencias valoran positivamente el sólido perfil financiero de Cepsa, basado en unos activos de exploración y producción robustos, con costes de producción reducidos y orientados al largo plazo; un negocio de refino de tamaño relevante y eficiente en costes; un fuerte posicionamiento en el negocio comercial, contando con la segunda red de estaciones de servicio más grande de Iberia; y un negocio químico líder mundial en surfactantes y fenol.
El Consejo de Administración, que se reunió el pasado 28 de julio, revisó y apoyó los principios clave de la nueva estrategia de Cepsa, que se dará a conocer a principios de otoño.
Crecimiento en el primer semestre de 2021
Entre enero y junio de 2021 Cepsa logró un beneficio de 337 millones de euros, frente a los 841 millones de pérdidas del mismo periodo de 2020. Además, la compañía mejoró, en el primer semestre, su EBITDA un 33%, hasta los 842 millones de euros, impulsada por la mejora de la coyuntura económica y el avance de su proceso de transformación.
Los resultados de Exploración y Producción fueron sustancialmente más sólidos que en el mismo periodo del año anterior, con un EBITDA de 388 millones de euros, un 71 % más que en los seis primeros meses de 2020, gracias a la subida de los precios del crudo (+57 % frente al primer semestre de 2020) y a la reducción de los costes de explotación, ya que la producción de las regiones de bajo coste aumentó debido a la supresión parcial de las cuotas de la OPEP.
En Refino, a pesar de las menores tasas de utilización media en las refinerías en el primer semestre de 2021 frente al primero de 2020, el EBITDA aumentó un 4 %, hasta los 87 millones de euros, como resultado de la mejora de los márgenes y de la exitosa implementación de medidas de eficiencia. Además, los niveles de utilización han ido aumentando gradualmente a lo largo del primer semestre hasta alcanzar una media del 84 % en el mes de junio.
El EBITDA del área Comercial fue de 191 millones de euros, un 8 % superior al primer semestre de 2 2020. Esta actividad continúa viéndose afectada por las consecuencias de la COVID-19 y las restricciones de movilidad, situándose en niveles similares a los del primer semestre de 2020 pero todavía por debajo a los del mismo periodo de 2019.
El negocio de Química sigue obteniendo resultados récord, con un EBITDA de 231 millones de euros, un 40 % más que en el primer semestre de 2020, gracias a una combinación de márgenes robustos, debido a un entorno de oferta ajustado, y una renovada estrategia comercial en todos los segmentos