El Foro España-Estados Unidos, la principal plataforma de encuentro entre la sociedad civil española y estadounidense impulsada por la Fundación Consejo España – EE. UU. y su contraparte estadounidense, el United States – Spain Council, ha celebrado días atrás en formato híbrido-digital su 25ª edición, marcada por el nuevo escenario fruto de la pandemia y los consiguientes retos que afrontan ambos países.
Los participantes en el encuentro han llevado a cabo dos sesiones de trabajo en las que se abordaron cuestiones de especial interés en el marco de la relación bilateral como: “La economía después de la COVID-19: hacía una recuperación más resiliente, inclusiva y sostenible”; y “Revitalizando las relaciones transatlánticas: reparando alianzas y sosteniendo el multilateralismo”.
El binomio salud-economía como eje de revitalización
El impacto económico generado por la COVID-19 se ha traducido en el último año en una importante pérdida de empleo, disrupciones sociales y el incremento de las desigualdades. En España y Estados Unidos, la crisis ha afectado, además, de manera especial, al sector servicios y el turismo. Esta situación ha conducido a los gobiernos de ambos países a adoptar políticas enfocadas a la relajación monetaria y la expansión fiscal, apoyadas al mismo tiempo en la administración de la vacuna como mejor política sanitaria y económica.
En este sentido, los programas de recuperación impulsados por Estados Unidos (Building Back Better), España y la UE (Next Generation EU) han puesto el énfasis en las inversiones en programas de descarbonización y digitalización. Sin embargo, existe el riesgo de que aquellos que la crisis ha dejado atrás no puedan ser traídos de vuelta, con la consiguiente ampliación de la brecha social y desigualdad que ya existía antes de la pandemia.
La actitud colaborativa de la nueva administración Biden, clave
Tras años de dificultades en las relaciones transatlánticas, la nueva Administración estadounidense ha dejado claro su deseo de reconectar con sus socios para reconstruir las alianzas y partenariados que permitieron a EE. UU. y a sus aliados prosperar en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Además de conceder un nuevo impulso a estas relaciones bilaterales, EE. UU. ha renovado su compromiso con el sostenimiento de las instituciones multilaterales, como la OMS u otras agencias. También con el Acuerdo de París sobre el cambio climático, mostrando el deseo de trabajar más estrechamente con sus aliados europeos, tanto en el contexto de la OTAN como de la UE o la OCDE.
Además de la política exterior, las relaciones entre Estados Unidos y España se extienden a otros muchos ámbitos en los que las interacciones son profundas y estables. Desde el punto de vista económico, empresarial, cultural y educativo, e incluso desde el de la seguridad y la defensa, dichas relaciones trascienden el color político de las dosadministraciones. Sin embargo, en el Foro se destacado que la actitud más abierta y amistosa de la nueva Administración estadounidense ofrece nuevas oportunidades para las relaciones entre España y EE.UU., que deben ser exploradas y aprovechadas.
De igual manera, la revitalización de las relaciones trasatlánticas resulta fundamental para afrontar los retos que están por llegar en la próxima década: el cambio climático, la pandemia, y el hacer frente a países como China y Rusia; países que están utilizando la tecnología para abrir brechas digitales con el resto del mundo. Como punto de inicio de este largo camino, el gobierno estadounidense ha puesto ya la primera piedra con la reciente cancelación de los aranceles comerciales, mientras que la segunda será el impulso de las denominadas ‘tecnologías verdes’.