El hidrógeno, y en particular el hidrógeno verde producido a partir de fuentes de energía renovables, está llamado a jugar un papel indispensable en un mundo que necesita alcanzar la neutralidad de carbono para evitar las consecuencias catastróficas derivadas del cambio climático. Por ese motivo, la Universidad Pontificia Comillas, en su esfuerzo por estudiar y contribuir al proceso de descarbonización de la economía española, acaba de poner en marcha la Cátedra de Estudios sobre el Hidrógeno.
Esta nueva Cátedra cuenta con la participación activa de varias empresas patrono: Cepsa, Carburos Metálicos, Acerinox, Enagás, Management Solutions y Toyota, que contribuirán a impulsar la investigación y las aplicaciones finales del combustible. Todas ellas cubrirán toda la cadena de valor del hidrógeno, desde su producción, el transporte y los usos finales, así como entidades relevantes en áreas como los aspectos financieros o los nuevos modelos de negocio asociados.
La Cátedra de Estudios sobre el Hidrógeno es un grupo de investigación interdisciplinar –formado por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (Comillas ICAI) y la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (Comillas ICADE)– cuyo objetivo será estudiar el papel de este vector energético en el proceso de descarbonización de la economía española y elaborar propuestas para el desarrollo de los modelos de negocio y la regulación necesaria. “Consideramos necesaria una aproximación conjunta desde el punto de vista de la ingeniería y de la economía por el potencial efecto disruptivo del hidrógeno sobre la economía española y la necesidad de analizarlo desde una perspectiva multidisciplinar”, asegura Rafael Cossent, investigador del Instituto de Investigación Tecnológica (IIT) de Comillas ICAI, experto en regulación y economía del sector eléctrico, y codirector de la cátedra.
Su objetivo llevar a cabo investigación de rigor para demostrar el papel clave que tiene el hidrógeno en el proceso de transición y contribuir a su desarrollo como nuevo vector energético y nueva clase de activo o commodity.
Todas las partes coinciden en que el hidrógeno está llamado a ser un vector clave en un sistema energético descarbonizado, fundamentalmente debido a que permite el acoplamiento entre sectores energéticos y el almacenamiento energético de largo plazo necesario para gestionar la variabilidad de la producción eléctrica renovable, y porque permite descarbonizar consumos difíciles de electrificar, técnica y/o económicamente, particularmente en los sectores industrial y transporte.