El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha tomado parte en la reunión de alto nivel que han presidido el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca de la Unión Europea, Virginijus Sinkevičius, y el presidente de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM), Roland Kristo, bajo el título «Una nueva visión para la pesca y la acuicultura sostenibles en el Mediterráneo».
El encuentro, que se ha celebrado por videoconferencia y que ha reunido a 16 ministros de pesca y 9 altos representantes de países de la cuenca mediterránea y del Mar Rojo, ha servido como marco para presentar la adhesión a la nueva Estrategia 2030 de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM), orientada a la sostenibilidad de la pesca y la acuicultura de toda la región.
En este sentido, el titular de Agricultura, Pesca y Alimentación ha manifestado que «España renueva su compromiso a favor de la sostenibilidad pesquera con su apoyo a la Estrategia 2030 de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo».
En el ámbito de la Unión Europea, España se sitúa en el primer puesto tanto en capacidad de flota como en producción pesquera y en transformación. «Por eso, la sostenibilidad de los recursos y del medio marino es una prioridad para el Gobierno de España y, en consecuencia, nuestro país ejercerá un liderazgo responsable en la pesca sostenible del Mediterráneo».
Los datos del último informe de la FAO sobre «El estado de la pesca en el Mediterráneo y el Mar Negro», de diciembre de 2020, muestran, por primera vez en varios decenios, tendencias positivas en el estado de los recursos pesqueros de la región.
«Es prueba de que cuando disponemos de conocimientos científicos, los gestionamos adecuadamente y, sobre todo, cuando contamos con la colaboración del sector, obtenemos avances interesantes en la conservación de nuestros mares», ha subrayado Planas.
Ahora, la Estrategia 2030 de la CGPM busca la consolidación de esa tendencia a través de actuaciones relacionadas con la rentabilidad de las pesquerías, con la mejora de las condiciones de empleo, con el impulso de la acuicultura sostenible, con la colaboración y con la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
El contexto ha servido para que el ministro Planas recuerde que, como casi todos los retos medioambientales, la ordenación de la pesca y la acuicultura no puede abordarse de forma aislada y que, por esa razón, resulta imprescindible integrarla en marcos más amplios de planificación y cogobernanza.
El ministro ha remarcado que la FAO y la Unión Europea deben seguir desempeñando un papel protagonista en el impulso y coordinación de iniciativas que nos hagan progresar en la sostenibilidad del Mediterráneo y el Mar Negro. La FAO por su dimensión internacional y la CGPM por los objetivos estratégicos que persigue son el foro ideal para avanzar en el este proyecto común.
España forma parte de la CGPM desde prácticamente sus comienzos, hace más de 70 años. El Gobierno de España está decidido a seguir apoyándola y contribuyendo a su funcionamiento. El pasado mes de octubre, por ejemplo, Málaga se convirtió en sede de la Oficina Regional para el Mediterráneo Occidental desde donde se despliegan actuaciones de cooperación en materia pesquera entre los países ribereños de la región.