La Capitanía Marítima del puerto de Algeciras sigue dando ejemplo en la lucha contra la contaminación y en favor del medioambiente, por lo que mantiene retenido en aguas de la Bahía a un carguero que no contaba con la contabilidad de dióxido de carbono (CO2) actualizada, lo que supone un incumplimiento de los requerimientos de fondeo por parte de la Unión Europea. Tras ser inspeccionado, los técnicos de la máxima autoridad marítima de la zona tratan de conocer la evolución de las emisiones de CO2, según la potencia de los motores del barco y su antigüedad, entre otras cuestiones, con el objeto de poder realizar el informe preceptivo que permita cerrar el expediente informativo abierto , que dadas las circunstancias, podría acabar en sancionador.
La actividad marítima mundial genera cantidades considerables de emisiones de gases de efecto invernadero y, con el consumo de combustibles fósiles, contribuye al cambio climático. Se calcula que las emisiones procedentes del transporte marítimo internacional constituyen alrededor del 2-3 % de las emisiones totales mundiales de gases de efecto invernadero. Ningún Estado de la UE alcanza por sí solo dicha cantidad. Si el sector del transporte marítimo fuera un país, ocuparía el sexto lugar en emisiones a escala mundial.
En 2015, el Consejo y el Parlamento Europeo adoptaron el denominado Reglamento SNV, que establecía por primera vez unas normas para el seguimiento, la notificación y la verificación de las emisiones de CO2 del transporte marítimo. Las empresas de transporte marítimo deben presentar un informe sobre sus emisiones anuales de CO2 y sobre cualquier otra información pertinente relacionada con el tránsito de sus buques hacia y desde los puertos del Espacio Económico Europeo y dentro de los puertos de la UE.